Las fundas de silicona o poliuretano termoplástico (TPU) para celulares se tienden a amarillear con el tiempo debido a un proceso de oxidación causado por el contacto con el aire, el sol y residuos cosméticos, pero hay algunos métodos caseros eficaces para limpiar estas fundas y prevenir su deterioro.
La mayoría de las fundas transparentes están fabricadas con polímeros que, al reaccionar con el oxígeno y la radiación solar, se oxidan y cambian de color. Además, la exposición a cremas, calor y contaminación ambiental acelera este proceso.
Método de limpieza con vinagre y bicarbonato
Es un procedimiento sencillo que puede aplicarse en casa con productos comunes:
- Mezclar a partes iguales vinagre de limpieza y agua tibia en un recipiente.
- Añadir tres gotas de jabón para lavar platos (preferentemente ecológico) y remover.
- Sumergir la funda durante dos minutos.
- Espolvorear bicarbonato de sodio sobre ambos lados y frotar con un cepillo de dientes viejo durante 30 segundos por lado.
- Enjuagar con agua fría y secar con un paño de microfibra.
Este proceso ayuda a eliminar suciedad superficial, olores y restaurar el brillo de fundas levemente amarillentas.
Alternativa para casos más severos: agua oxigenada
Para fundas más deterioradas, se puede usar agua oxigenada al 3 %. La funda se coloca en un recipiente cubierto con este líquido y se deja reposar durante 30 minutos a la luz natural, con cuidado de no exponerlo directamente a la luz al sol. Posteriormente, se enjuaga y seca. Este método no se recomienda para fundas viejas o con adhesivos, ya que podrían dañarse.
¿Cómo prevenir que la funda se vuelva amarilla?
Algunas medidas para prevenir el deterioro prematuro de las fundas son:
- Evitar la exposición directa al sol, especialmente en autos o ventanas.
- Mantener el celular alejado de fuentes de calor.
- Limpiar la funda semanalmente con un paño húmedo y jabón suave.
Si la funda ya no se puede recuperar, se recomienda elegir modelos fabricados con policarbonato o mezclas de TPU alifático antiamarilleo. Asimismo, antes de desechar una funda deteriorada, se puede reutilizar como protección temporal o en manualidades, lo que contribuye a reducir residuos.
Por Natalia Cárdenas Chaux