El Ministerio de Exteriores de Bielorrusia ha convocado este viernes al encargado de negocios de Polonia en el país, Krzisztof Ozanna, para protestar por la detención de un ciudadano polaco acusado de llevar a cabo actos de espionaje y recabar información confidencial sobre maniobras e instalaciones militares.
El diplomático polaco ha recibido así una nota de protesta por parte de las autoridades bielorrusas, que han criticado duramente las acciones del ciudadano, identificado como Grzegorz Havel, de 27 años, según un comunicado.
«Hemos recalcado que estas acciones son inaceptables y suponen una grave violación del principio de buena vecindad, lo que provoca daños graves a las relaciones bilaterales entre las partes. Además, hemos mostrado nuestra intención de abordar esta cuestión por la vía legal», recoge el texto.
Además, ha instado a Varsovia a «abstenerse de cualquier acto que daño la seguridad nacional de Bielorrusia y que vuelva a la senda del diálogo y la comunicación formal entre Estados».
Por su parte, el Gobierno polaco ha indicado que analizará la situación y preparará una ‘hoja de ruta’ para abordar la cuestión. «Estamos preparando contramedidas si esta situación no cambia. Tras el regreso del ministro (de Exteriores de Polonia), Radoslaw Sikorski, de Estados Unidos, elaboraremos un plan de acción para las próximas semanas con respecto a Bielorrusia», ha aseverado el primer ministro, Donald Tusk.
Además, ha aventurado que habrá «acciones diplomáticas», pero ha manifestado que «no espera buena voluntad» por parte de Bielorrusia. Tusk ha descartado que el ciudadano polaco detenido se dedicara realmente al espionaje, según informaciones del diario ‘Nowy Dziennik’.
«Las acusaciones de la parte bielorrusa son absurdas. Según la versión bielorrusa, el (…) recibió información secreta sobre las maniobras militares ‘Zapad’. Nuestros servicios especiales lo descartan rotundamente», ha señalado.