Día en positivo para el OMXS 30, que cerró la sesión bursátil del viernes 5 de septiembre con ascensos del 0,73%, hasta los 2.626,65 puntos. El índice llegó a un volumen máximo de 2.640,21 puntos y la cifra mínima de 2.618,45 puntos. El rango de cotización para el OMXS 30 entre su punto más alto y el más bajo (máximo-mínimo) durante este día se situó en el 0,82%.
En relación a la rentabilidad de la última semana, el OMXS 30 anota una subida 0,04%, de modo que desde hace un año mantiene aún un ascenso del 1,42%. El OMXS 30 se sitúa un 4,92% por debajo de su máximo en lo que va de año (2.762,50 puntos) y un 20,72% por encima de su cotización mínima del año en curso (2.175,76 puntos).
¿Cómo se mide un índice bursátil?
Cada índice bursátil posee su propia forma de calcularse, pero el principal componente es la capitalización bursátil de cada empresa que lo integra. Este se obtiene al multiplicar el valor del día de la acción en la bolsa correspondiente por el total de participaciones que están en en manos de los inversionistas.
Las empresas que se encuentran en bolsa están obligadas a presentar un balance de su composición. Dicho informe debe divulgarse cada tres o seis meses, según sea el caso.
Leer un índice bursátil también requiere tener cuidado de sus alteraciones en el tiempo. Los nuevos índices siempre arrancan con un valor fijo basado en los precios de las acciones en su fecha de inicio, pero no todos siguen este método. Por ende, puede ser fuente de equívocos.
Si un índice aumenta 500 puntos en una jornada, mientras que otro solo adiciona 20, podría parecer que el primero tuvo una rentabilidad mejor. No obstante, si el primero comenzó el día en 30.000 puntos y el otro en 300, se puede derivar que, en términos porcentuales, las ganancias para el segundo fueron mayores.