El príncipe Hisahito de Japón, sobrino del emperador Naruhito y segundo en la línea de sucesión, ha sido el protagonista este sábado de ceremonias tradicionales con las que el Trono del Crisantemo simboliza su mayoría de edad, en unos ritos que llevaban sin cuatro décadas sin celebrarse en el país asiático.
Hisahito es el único heredero de su generación, ya que una ley de 1947 despoja a las mujeres de cualquier derecho en la línea sucesoria. Así, la hija del actual emperador queda descartada y el potencial heredero es el hermano de Naruhito, el príncipe Fumihito, el último varón en someterse a los ritos de mayoría de edad en 1985.
Su hijo cumplió 18 años en septiembre de 2024, pero los ritos quedaron aplazados para no interferir con sus exámenes de acceso a la universidad y no ha sido hasta este sábado cuando ha recibido simbólicamente vestimentas asociadas a la edad adulta, con los principales miembros de la Casa Real nipona como testigo.
El príncipe ha entrado en carruaje al santuario imperial para rezar en memoria de sus ancestros, paso previo a una serie de reuniones y banquetes que concluirán ya de noche en Tokio. A partir de este día, podrá representar a la familia en ceremonias oficiales, un derecho que nunca tendrá su prima.