Cinco minutos habían pasado del 80 cuando Australia llegó al try y dejó con las manos vacías a un equipo de los Pumas que tuvo todo para ganar y no logró resistir al final. En ventaja por 21-7 al término de un excelso primer tiempo y de 24-21 a un minuto del cierre, al final fue la insistencia de los Wallabies para conseguir un penal con el tiempo cumplido, que se multiplicó por tres, lo que hizo llegar la conquista que sentenció el 28-24 definitivo.
Los Pumas llegaron a Townsville, Queensland, con la gran posibilidad de dar un golpe sobre la mesa y establecerse como grandes candidatos a pelear por el título de campeón del Rugby Championship, luego de la victoria ante los All Blacks. De hecho, cuando jugaron con serenidad impusieron condiciones y conquistaron dos tries de gran factura para establecer una diferencia que pudo ser mayor. Sin embargo, en la segunda mitad entraron en el vértigo que propuso Australia, no tuvieron la fineza necesaria para capitalizar sus oportunidades y le dieron vida al rival, que asume ahora esa condición de aspirante a la corona.
Un penal de Juan Cruz Mallía a un minuto y medio del final parecía darles la victoria a los argentinos, que habían defendido con solidez durante todo el partido y sólo necesitaban continuar con esa agresividad y mantener la disciplina. Sin embargo, esta vez esa no fue una de las cualidades de los Pumas: entregaron nueve penales en el segundo tiempo (12 en total), el más doloroso de todos, con el tiempo cumplido, y que les dio vida a los Wallabies. Con el empuje del público, en lugar de buscar el empate los australianos fueron al line-out por la victoria y, después de cinco minutos y un par de infracciones ajenas más, lo consiguieron por intermedio del pilar Angus Bell.
Los Pumas terminaron actuando con un debutante absoluto, Gerónimo Prisciantelli; uno jugador que sólo tenía un partido no oficial, Boris Wenger, y tres que hacían su debut en el certamen y no tenían más de cuatro caps, Francisco Coria Marchetti, Agustín Moyano y Benjamín Elizalde. La falta de experiencia fue un factor en el cierre, aunque no fue la causa de la derrota.
Si hay que buscar un elemento determinante, se lo encuentra en el exceso de entusiasmo con que los argentinos jugaron en el segundo tiempo. Con la ventaja y con el rival confundido, equivocaron los caminos arriesgando en exceso, lo que los llevó a desperdiciar varias situaciones de ataque profundo y, sobre todo, a llevar el juego al territorio que más le convenía a Australia. Los visitantes nunca tomaron el control del partido.
En el juego establecido, los Pumas contuvieron muy bien los embates de los Wallabies y los obligaron a desprenderse de la pelota con asiduidad. Cuando el balón iba de un lado al otro, los locales sacaban rédito. En esa tónica, consiguieron dos tries, obra de Joseph-Aukuso Saua’ali’i, la figura del partido, para igualar en 21.
Lo mejor del equipo argentino se había dado en los últimos 15 minutos del primer tiempo. En dos jugadas directas de scrum consiguieron dos tries magníficos tras precisas combinaciones de los backs gestados por los centros y definidos por los wings: de Santiago Chocobares para Bautista Delguy uno (con Mallía como estación intermedia), de Lucio Cinti para Mateo Carreras (con Santiago Carreras como enlace) el segundo. Rucks rápidos, velocidad de liberación de Gonzalo García y carreras punzantes desbordaron la defensa Aussie.
Hubo un penal más para adelantarse a 21-7 y un scrum propio a cinco metros del try que el árbitro Paul Williams frustró con un free-kick. El neozelandés, el mismo que dirigió el partido con Irlanda en noviembre último e incidió en el final, volvió a ser protagonista con fallos extraños en contra de los argentinos, sobre todo en el segundo período.
Los Pumas habían entrado a jugar muy concentrados y disciplinados, aunque algo inconexos en ataque. Esto hizo que el dominio inicial se plasmara en apenas seis puntos (dos penales de Santiago Carreras; el segundo, de larga distancia y esquinado), y se capitalizara sólo en parte el desorden australiano (seis infracciones en los primeros 10 minutos). Y los locales tomaron confianza a partir de un par de acciones en la que sacaron rédito de su mayor virtud: las jugadas rotas que nacen de una pelota suelta o un contraataque. Fueron 10 minutos de predominio en los que los argentinos defendieron con solvencia y agresividad y obligaron a Australia a jugar de manera conservadora. Así consiguieron un penal (el primero de los Pumas), un line-out en ataque y un try demasiado fácil para pasar al frente.
Compacto de la derrota de los Pumas en Townsville
Tomar riesgos en ataque es parte del ADN de este equipo diseñado por Felipe Contepomi. Sólo así se logró alcanzar las victorias que lo elevaron a este momento de gracia. En esta derrota quedó en evidencia que todavía falta madurez para interpretar los momentos de los partidos.
Con cinco puntos y una paridad general en el certamen, la ilusión argentina de pelear por el trofeo sigue viva. Pero en Townsville, los Pumas dejaron pasar una buena oportunidad.
Síntesis de Australia 28 vs. Argentina 24
- Australia: Andrew Kellaway; Max Jorgensen, Joseph-Aukuso Sua’ali’i, Len Ikitau y Corey Toole; Tom Lynagh y Nic White; Fraser McReight, Harry Wilson (capitán) y Rob Valetini; Tom Hooper y Nick Frost; Taniela Tupou, Billy Pollard y Tom Robertson.
- Entrenador: Joe Schmidt.
- Cambios: ST, Angus Bell por Robertson y Zane Nonggorr por Tupou; 7 minutos, Tate McDermott por White; 16, James O’Connor por Lynagh; 19, Brandon Paenga-Amosa por Pollard, y 20, Jeremy Williams por Frost y Carlo Tizzano por Valentini.
- Suplentes: Filipo Daugunu.
- Argentina: Juan Cruz Mallía; Bautista Delguy, Lucio Cinti, Santiago Chocobares y Mateo Carreras A; Santiago Carreras y Gonzalo García; Marcos Kremer, Pablo Matera y Juan Martín González; Pedro Rubiolo y Franco Molina; Joel Sclavi, Julián Montoya (capitá) y Mayco Vivas.
- Entrenador: Felipe Contepomi.
- Cambios: PT, 18 a 30 minutos, Guido Petti Pagadizábal por Molina (temporario); ST, 9, Francisco Coria Marchetti por Sclavi, Petti Pagadizábal por Molina, Joaquín Oviedo por Matera y Benjamín Elizalde por Cinti; 22, Boris Wenger por Vivas; 23, Agustín Moyano por García, y 33, Ignacio Ruiz por Montoya y Gerónimo Prisciantelli por S. Carreras.
- Primer tiempo: 4 minutos, penal de S. Carreras (Arg.); 11, penal de S. Carreras (Arg.); 23, gol de Lynagh por try de White (Aus.); 28, try de Delguy (Arg.); 33, gol de S. Carreras por try de M. Carreras (Arg.), y 35, penal de S. Carreras (Arg.). Resultado parcial: Australia 7 vs. Argentina 21.
- Segundo tiempo: 7 minutos, gol de Lynagh por try de Saua’ali’i (Aus.); 23, gol de O’Connor por try de Saua’ali’i (Aus.); 38, penal de Mallía (Arg.), y 46, gol de O’Connor por try de Bell (Aus.). Amonestados: 21, M. Carreras (Arg.). Resultado parcial: Australia 21 vs. Argentina 3.
- Estadio: Queensland Country Bank, de Townsville, Australia.
- Árbitro: Paul Williams (Nueva Zelanda).