Al menos 300 manifestantes han sido detenidos este sábado en una nueva concentración de la Coalición por Palestina en apoyo al grupo ilegalizado Palestine Action, según ha informado la organización convocante.
«Hasta ahora la Policía ha detenido a unos 300 manifestantes al amparo de la Ley de Terrorismo. Han pasado siete horas después del inicio de la protesta y aún hay cientos (de activistas) con pancartas con el lema ‘Estoy en contra del genocidio. Apoyo a Palestine Action'», ha apuntado el grupo convocante, Defendamos a Nuestros Jurados, en su cuenta en X.
Por el momento la Policía solo ha confirmado 150 arrestos «por delitos como agresión a un agente de la Policía o apoyo a una organización proscrita», ha indicado Scotland Yard en su cuenta en X.
Los activistas se han concentrado frente a la plaza del Parlamento de Westminster en la tarde de este sábado en apoyo al grupo, que también se ha reproducido en Belfast y Edimburgo, informa la televisión británica Sky News.
Uno de los detenidos en Londres ha sido evacuado por la Policía mientras el resto de asistentes coreaba la frase «¡Qué vergüenza!». La propia Policía ha informado en X de los primeros arrestos apenas doce minutos después de la hora oficial de la convocatoria.
«Hemos aplicado las condiciones de la Ley de Orden Público en la protesta del sábado de la Coalición por Palestina y la Marcha Contra el Antisemitismo del domingo para evitar incidentes graves», ha explicado la Policía Metropolitana en su cuenta en la red social X.
Más tarde, Scotland Yard ha informado de nuevos «arrestos de individuos que han mostrado su apoyo a la organización terrorista proscrita Palestine Action» durante la manifestación de Defendamos a Nuestros Jurados. La Policía denuncia «un nivel excepcional de abusos» contra los agentes, tales como «puñetazos, patadas, escupitajos y lanzamiento de objetos», así como abusos verbales.
«Ha habido una acción coordinada para evitar que los agentes cumplieran con sus obligaciones (…). No se van a tolerar las agresiones a agentes. Vamos a identificar a todos los responsables y a procesarlos con todo el peso de la ley», ha añadido la Policía.
Desde la organización, destacan que unas 1.500 personas han secundado la convocatoria a pesar del «riesgo de detención por terrorismo». «La resistencia crece contra la complicidad con el genocidio y la prohibición de Palestine Action», han resaltado.
«Casi cinco horas después del inicio de la concentración y la plaza del Parlamento está atestada de manifestantes contra el genocidio y la prohibición de Palestine Action», han añadido. «La gente no permitirá que nuestro gobierno habilite los crímenes contra la humanidad y etiquete a quienes se oponen como terroristas», han remachado.
Amnistía Internacional ha denunciado estas detenciones «por terrorismo durante una sentada pacífica de protesta», lo que considera «un error». «La protesta pacífica es un derecho fundamental. La gente está comprensiblemente indignada por el genocidio en marcha en Gaza y puede expresar su horror conforme a las leyes internacionales de Derechos Humanos», ha argumentado.
Amnistía alerta de que las detenciones de este sábado «demuestran que nuestros temores estaba justificados» en lo que se refiere a la Ley de Terrorismo. «Cualquier restricción al derecho a la libertad de expresión y la reunión pacífica debe ser legal, necesaria y proporcionada», ha subrayado, mientras que «criminalizar el discurso solo se permite cuando incita a la violencia o aboga por el odio». «Expresar apoyo a Palestine Action no cumple con estos criterios», ha remachado el grupo.
Cientos de personas han sido detenidas desde la prohibición de Palestine Action el pasado 5 de julio, calificada por la ONG Human Right Watch (HRW) como «un grave abuso del poder estatal y una escalada aterradora en la cruzada» del Gobierno para «restringir los derechos de protesta».
El Gobierno del primer ministro laborista, Keir Starmer, promovió la ilegalización del grupo tras el allanamiento de una base aérea en el que varios activistas realizaron pintadas en aviones militares. Las autoridades estimaron entonces los daños en 7 millones de libras (8,1 millones de euros).