El acceso a la Zona Arqueológica de Iglesia Vieja, ubicada en Tonalá, en el estado de Chiapas, quedará suspendido desde este lunes 8 de septiembre de 2025, informó el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Anteriormente esta zona era conocida simplemente como “Ruina de Tonalá”, sin embargo, las habitantes de la región consideraron que la gran plataforma del edificio principal (B-1) fuera un basamento de una iglesia antigua, así empezó a llamarse tradicionalmente “Iglesia Vieja”.
El cierre se mantendrá vigente hasta nuevo aviso, precisó el Instituto, el cual explicó que la medida responde a una medida de protección civil orientada a salvaguardar tanto el patrimonio como la seguridad de los visitantes.
La reapertura se anunciará únicamente cuando existan condiciones adecuadas para el acceso y la visita pública, de acuerdo con el comunicado difundido por el organismo.
Iglasia Vieja, un viejo centro de poder de la cultura Maya
Durante el periodo Clásico Tardío, Iglesia Vieja funcionó como capital regional, ejerciendo dominio sobre una extensa área que abarcaba Tonalá y los actuales municipios chiapanecos de Pijijiapan y Arriaga.
El sitio es testimonio de la confluencia de culturas como la olmeca, zapoteca, mixteca y maya en distintos momentos de su historia. Su cronología se extiende desde 400 a.C. hasta 600 d.C., con una ubicación cronológica principal en el Clásico Temprano, entre 250 y 450 d.C.
La presencia de monumentos escultóricos excepcionales y una arquitectura que desafía los cánones tradicionales distingue a Iglesia Vieja como un enclave singular en la historia mesoamericana.
Este sitio, situado estratégicamente en un punto intermedio de la ruta comercial que conectaba el Sur del Área Maya, el Altiplano Mesoamericano y la depresión central chiapaneca, revela una complejidad cultural y arquitectónica poco común en la región.
En Iglesia Vieja se han identificado cerca de 30 monumentos escultóricos, entre los que sobresale un altar decorado con la cabeza de una serpiente y tres rostros humanos.
Además, el sitio alberga representaciones de animales fantásticos y una serie de esculturas menores que remiten al estilo olmeca. Estas evidencias sugieren la coexistencia y el intercambio de influencias entre diversas culturas mesoamericanas.
El grupo B fue el primer conjunto arquitectónico liberado y consolidado en el sitio. Dentro de este grupo destaca una pirámide cuya fachada alcanza 95 metros de ancho y 65 metros de largo.
En esta estructura se hallaron petrograbados prehispánicos que muestran el Símbolo de Venus, representado mediante una cruz. Esta iconografía motivó que los actuales habitantes de Tonalá denominaran al lugar Iglesia Vieja, al asociar la imagen con símbolos cristianos.
El sitio también comprende la Estructura B-1 (conocida como La iglesia), la Estructura B-2, la Estructura B-3, el Altar 1 o Altar de las Cuatro Caras, el Monumento 3 (El Sapodillo), La Estrella, El Caracol, la Estela 5 (El Soldado), la Estela la Moma, el Dios de las Aguas o El Africano y el Cocodrilo.