El Gobierno central ha denegado que Baleares se pueda acoger a la contingencia migratoria, tal y como había solicitado el Govern autonómico la semana pasada.
Así lo ha dicho este martes la presidenta del Ejecutivo balear, Marga Prohens, en el pleno del Parlament, en el que ha asegurado que el Govern «recurrirá a todas vías» a su alcance para frenar el reparto de menores migrantes no acompañados.
«Para el Gobierno no es suficiente que los centros de menores estén al 1.000 por ciento de sobreocupación, quieren más, con menos dignidad», ha criticado Prohens, zanjando que «esto es racismo institucional».
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