Una parte del terminal Atocongo, el tradicional paradero de buses que funcionaba desde hace 60 años, fue demolida para dar paso a la construcción de la Vía Expresa Sur. En las primeras horas del lunes 8 de septiembre, maquinaria de la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML) inició los trabajos de liberación del espacio destinado al megaproyecto impulsado por el alcalde Rafael López Aliaga.
La inauguración de esta nueva vía rápida está programada para el martes 9 de septiembre, al mediodía, pese a las críticas de vecinos y conductores por el mal estado en que se entregaría el proyecto.
La demolición del terminal, ubicado en los límites de Surco, San Juan de Miraflores y Villa María del Triunfo, representa una fase decisiva en el avance de la obra. Esta intervención permitirá conectar directamente la Vía Expresa Sur con la Panamericana Sur, lo que ha generado expectativa entre los conductores, pero también preocupación entre los vecinos y comerciantes de la zona.
Aunque el paradero de buses aún sigue operando, los trabajadores advirtieron que el terminal será retirado de manera progresiva. Por ahora, algunas secciones continúan en funcionamiento parcial, pero se trata de una situación temporal, ya que la obra se encuentra en la etapa de conexión con las principales avenidas.
Vecinos y comerciantes preocupados por desalojos
La jornada no estuvo libre de contratiempos. Durante los trabajos de demolición se produjo la rotura de una tubería, lo que ocasionó que gran parte del terminal y varias calles aledañas quedaran inundadas. El agua llegó incluso a los pasajes internos del mercado contiguo, obligando a los comerciantes a trasladar sus productos para evitar pérdidas.
Juntas vecinales organizadas acudieron a la zona para supervisar los avances de la obra y manifestar su preocupación por el futuro del mercado. “Nos han dicho que la vía pasará por aquí, pero no sabemos qué ocurrirá con nuestros puestos. Nadie nos ha dado información clara”, declaró una vendedora del lugar al canal Forever 26, que trasmitía en vivo el operativo.
A la incertidumbre de los comerciantes se sumó el caos vehicular generado en los alrededores. Inspectores de tránsito y agentes de serenazgo intentaban ordenar el paso de vehículos mientras estudiantes de colegios cercanos salían a la hora de la tarde, lo que intensificó la congestión.
Cuestionamientos a la Vía Expresa Sur
La Municipalidad Metropolitana de Lima (MML) informó que, tras la demolición y nivelación del terreno en la zona del terminal Atocongo, se procederá con el asfaltado y la construcción de los accesos auxiliares. El plazo estimado para habilitar este tramo es de dos meses. Mientras tanto, el terminal continuará operando de manera parcial hasta que la nueva vía principal atraviese completamente el espacio.
Con la Vía Expresa Sur, la capital busca modernizar su sistema vial y ofrecer una alternativa frente a la congestión crónica de la Panamericana Sur. Según los planes del municipio, este corredor reducirá el tiempo de viaje entre el centro de Lima y la zona sur de la ciudad a aproximadamente 40 minutos. Sin embargo, su ejecución avanza en medio de cuestionamientos y denuncias por irregularidades.
El Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) sancionó a la MML con una multa de S/160 millones, tras advertir la falta de certificación ambiental en las obras. A ello se suma una demanda contra todos los regidores metropolitanos, presentada por los desalojos realizados para liberar espacio destinado al proyecto.
En este contexto, el alcalde de Lima mantiene su decisión de inaugurar el corredor vial, pese a las alertas de especialistas y autoridades sobre las deficiencias técnicas y legales que rodean a la Vía Expresa Sur.