Como sucedió en el Tren Maya en el sureste mexicano, donde quedaron al descubierto tesoros de la cultura maya, las obras de las nuevas rutas México-Pachuca y México-Querétaro han revelado vestigios arqueológicos y otras maravillas naturales.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) informó sobre los primeros hallazgos a lo largo de los 800 kilómetros que forman parte de las nuevas rutas AIFA-Pachuca; Ciudad de México-Querétaro, Querétaro-Irapuato y Saltillo-Monterrey-Nuevo Laredo.
En la ruta AIFA-Pachuca, la más corta con 57 kilómetros y asignada a la Secretaría de la Defensa Nacional (Defensa), se registraron siete sitios arqueológicos caracterizados por concentraciones de cerámica y fragmentos de lítica tallada, aunque no se detectó arquitectura prehispánica.
Por su parte, el trayecto Ciudad de México-Querétaro, de 226 kilómetros y también bajo responsabilidad de la Defensa, arrojó el registro de 141 lugares con elementos culturales, de los cuales 31 son de interés arqueológico y dos revisten especial importancia: El Venado y Tula.
El sitio El Venado, ubicado cerca del pueblo de Jasso en Hidalgo, había sido documentado previamente y hasta los años 80 conservaba terrazas, un área arquitectónica que sugería complejos habitacionales y pinturas rupestres.
En la inspección reciente, se hallaron elementos arquitectónicos deteriorados por el tiempo y la actividad agrícola, pero las representaciones rupestres permanecen.
El INAH prevé realizar observaciones a la obra para evitar que el tren afecte estos vestigios y prepara un proyecto para explorar el sitio y determinar su cronología, que se estima entre finales del periodo Clásico y el Posclásico Tardío (400-1521 d.C.).
En cuanto a Tula, Pulido Méndez explicó que la vía del tren de carga atraviesa la zona de monumentos mediante un túnel, dividiéndola en Tula Grande y Tula Chico.
El proyecto contempla la ampliación de este paso para el tren de pasajeros.
“Tenemos 11 kilómetros por investigar y proyectamos trabajar con varias excavaciones, porque es una nueva oportunidad para conocer más aspectos de la capital de la cultura tolteca”, señaló el arqueólogo Salvador Pulido Méndez.
El resto de los sitios identificados en esta ruta corresponde a elementos de interés histórico, como puentes, estaciones antiguas, alcantarillas y componentes de haciendas.
En la ruta Querétaro-Irapuato, de 108 kilómetros, se registraron 28 sitios, de los cuales siete requieren excavación inmediata, mientras que en los otros 21 se evaluará si procede la excavación o si basta con un procedimiento de supervisión y vigilancia durante la obra.
Pulido Méndez anticipó la posibilidad de hallar arquitectura a más de un metro de profundidad, dado que los suelos de la zona son profundos.
“Hasta el momento, todos los sitios están registrados como concentraciones de material, pero ahí los suelos son profundos y cabe la posibilidad de que, a más de un metro de profundidad, podamos descubrir arquitectura”, adelantó el especialista.
Por ello se han desplegado cuatro proyectos de salvamento arqueológico que acompañan el desarrollo de estos corredores ferroviarios.