Luego del 11-7 inaugural de Pilot a La Irenita, Paco de Narváez comenzó con una victoria por 12-8 de La Hache sobre La Aguada su participación en el 60º Abierto del Jockey Club, el torneo que abre la serie de grandes certámenes del polo en Argentina y que continuará el próximo viernes. A sus 17 años, y tras ganar la Copa de Oro de Inglaterra junto a Adolfo Cambiaso, no parece tener techo. Por lo pronto, disputará su primera Triple Corona de Buenos Aires, por Sol de Agosto, el club de la familia.
Enfrente en la cancha 1 de San Isidro estuvo otro joven talento que sueña establecerse en la elite, Kristos Magrini, de 20 y que va a disputar la clasificación para el Abierto de Palermo con la camiseta que llevaron a lo más alto los hermanos Novillo Astrada. ‘Paquito’ es un tanto introvertido; ‘Keko’, más suelto y bromista. Desde un extremo y el otro caminaron para reunirse en la mitad de la cancha, exponerse a las fotos y dialogar para la nacion.
“Siempre está bueno jugar el Jockey, sobre todo para empezar a agarrar ritmo con los caballos nuevos”, valora Paco, que así se llama. No se trata de un apodo, sino del nombre que eligió su padre, Francisco (sí apodado ‘Paco’), ex protagonista de la Triple Corona, y nieto del empresario y ex político Francisco de Narváez Steuer, que también fue polista. “Tenía muchas ganas de arrancar y nada mejor que acá, en el Jockey, con este torneo de un nivel altísimo. Está bueno para ir poniéndonos para la clasificación”, expresa Keko, hijo de Matías Magrini, otro ex participante en la serie Tortugas-Hurlingham-Palermo.
En la tríada Paquito compartirá el equipo con Facundo Sola, Benjamín Panelo y Juan Martín Zubía. Recuerda que a fines de la temporada pasada intentó armar un conjunto para disputar la clasificación o la Copa Cámara de Diputados, pero nunca imaginó que iba a encontrarse con la chance de afrontar directamente la Triple Corona. Fue clave un llamado de Panelo para que accediera a lo que está por vivir. “Soy chico, tengo 17 años. Quiero disfrutar, hacer las cosas bien y jugar. Presión no tengo. Obviamente, hago todo lo posible para jugar bien, pero yo no tengo nada que perder”, advierte, sereno. En el caso de Magrini, el equipo para la clasificación ya tenía las presencias del brasileño Pedro Zacharias y el chileno Felipe Vercellino, y a ellos se unió tras combinarse con Facundo Llosa.
El envión de Paquito es enorme. Con un referente ineludible en Cambiaso, con quien compartió la conquista del Abierto Británico, se propone capitalizar ese aprendizaje: “Los pocos torneos que jugué, los jugué con él. Es el mejor del mundo y de la historia. Así que siempre aprendo algo. De él y de papá: son aquellos de quienes más aprendí”, sostiene De Narváez.
Magrini no es memorioso. “No sé en qué parte del mundo, si Estados Unidos, Córdoba o Cañuelas, pero empecé muy chiquito. Disputé la Copa Potrillos y todo torneo chico que hubiera. Mi papá me ha apoyado 100% en todo, incluidas las decisiones que he tomado hasta ahora”, cuenta Keko.
“En algunos lugares me conocen; en otros, no. Me piden fotos y no saben ni quién soy, y me da una vergüenza… No sé, no me gusta nada. Qué sé yo. Soy nadie”, narra Magrini, que participó en la serie Polo, de Netflix, invitado por Ignacio Figueras. “Filmaban tres, cuatro veces por semana, cuatro o cinco horas, y fue una temporada bastante mala y se hizo un poquitito cansadora. A la semana llamé a Nacho y le dije «ya estoy»”.
“Obviamente, hay tres equipos bravísimos [por Pilot, La Hache y Kazak], pero contra los de abajo intentaremos jugar de igual a igual. Lo que se pueda hacer de ruido y quedarse… Haremos todo lo que se pueda”, se mentaliza Paquito, hincha de Boca pese a que su padre es de riverplatense y quien, de no haber sido polista, quizás se habría decantado por el tenis, el deporte de su admirado Jannik Sinner.
“La clasificación es, de los torneos que he jugado, el más difícil. Mis compañeros se clasificaron el año pasado, así que me dejaron altísima la vara”, cierra Keko, hincha de River y que, en caso de no haberse dedicado al polo, habría evaluado la pesca como una alternativa. Puede que haya comenzado la temporada de sus anhelos cumplidos y ellos aún no lo saben, pero dejarán todo en la cancha para conseguir lo que sueñan.
Resumen de La Hache 12 vs. La Aguada 8
- La Hache: Hilario Ulloa, 9; Paco de Narváez, 7; Benjamín Panelo, 8, e Ignatius Du Plessis, 9. Total: 33.
- La Aguada: Facundo Llosa, 8; Pedro Zacharias, 8; Felipe Vercellino, 7, y Kristos Magrini, 6. Total: 29.
- Progresión: La Hache, 1-3, 4-4, 5-5, 8-6, 11-7 y 12-8.
- Goleadores de La Hache: Ulloa, 8 (7 de penal y 1 de córner); De Narváez, 3 (1 de penal), y Panelo, 1. De La Aguada: Llosa, 3; Zacharías, 1; Vercellino, 2, y Magrini, 2.
- Jueces: Gonzalo López Vargas y Hernán Tasso. Árbitro: Gastón Lucero.
- Cancha: Nº 1 de Jockey.
Síntesis de Pilot 11 vs. La Irenita 7
- Pilot: Curtis Pilot, 0; Camilo Castagnola, 10; Bartolomé Castagnola (h.), 10, y Facundo Pieres, 10. Total: 30.
- La Irenita: Santiago Cernadas, 7; Federico Panzillo, 7; Martín Podestá (h.), 7, y Matías Mac Donough (h.), 7. Total: 28.
- Incidencias: a los 2m15s del 6º chukker, Félix Esaín (7) relevó a Mac Donough, por una lesión.
- Progresión: Pilot, 1-2, 1-4, 4-5, 9-5, 11-6 y 11-7.
- Goleadores de Pilot: C. Castagnola, 7 (1 de penal); B. Castagnola, 1, y Pieres, 3. De La Irenita: Panzillo, 4, y Mac Donough, 3 (1 de penal).
- Jueces: Guillermo Villanueva y Rafael Silva. Árbitro: Gastón Lucero.
- Cancha: Nº 2 de Jockey.