LA PLATA.- La cuenta regresiva comenzó: después del triunfo en los comicios provinciales, Fuerza Patria, enfrenta ahora nuevos desafíos de cara a las elecciones legislativas nacionales del 26 de octubre.
El primer reto es sostener la unidad entre los socios mayoritarios de la boleta: Axel Kicillof, Cristina y Máximo Kirchner, más Sergio Massa. Los tres primeros accionistas de la alianza siguen sin intercambiar un diálogo personal para coordinar la campaña. Hablan a través de intermediarios para coordinar los grandes temas que están pendientes.
Por cuerda separada, Sergio Massa arma un congreso a fin de septiembre del Frente Renovador para planificar la campaña.
En el Instituto Patria, en tanto, esperan un reconocimiento explícito por parte del Movimiento Derecho al Futuro del rol que asignan a Cristina Kirchner como conductora de la boleta de unidad, tal como lo hicieron algunos alcaldes de La Cámpora que se trasladaron a San José 1111 para celebrar el domingo a la noche junto a la expresidenta, detenida en prisión domiciliaria.
Kicillof denunció esa detención como injusta desde el escenario de celebración montado en La Plata, pero no hubo otra mención ni reconocimiento a la expresidenta por el triunfo en las urnas.
Pese a la marca de más de 13 puntos sobre La Libertad Avanza, no hay diálogo privado entre los Kirchner y Kicillof, más allá de los saludos formales difundidos en público.
Kicillof se apresta a avanzar con nuevas recorridas en territorio desde hoy, tras recibir felicitaciones de gobernadores que lo reconocieron como gestor del triunfo. En especial, buscará apuntalar los magros resultados de la quinta y la sexta sección electoral, donde Fuerza Patria perdió.
El segundo desafío, ligado al reto de unidad, es coordinar un discurso, un mensaje y una campaña territorial en medio de las diferencias por el liderazgo del PJ, una pelea que por momentos parece irreconciliable.
“Nosotros vamos a hacer campaña con los candidatos a diputados nacionales”, se escuchó decir tanto en la Gobernación como en el Instituto Patria, como si se tratara subir al primer postulante de la boleta de diputados por la provincia de Buenos Aires, Jorge Taiana, a los escenarios que los dos sectores organizan por separado, tal como sucedió con la campaña provincial.
Algunos de los integrantes de esa boleta, como Juan Grabois y Teresa García, estuvieron el domingo por la noche en los festejos de La Plata. Pero esperan que los máximos referentes de la papeleta se pongan de acuerdo sobre ejes discursivos y apelaciones al electorado para la nueva ronda de cara a la elección nacional, que aún no se definió.
El tercer escollo es operativo: lograr que lo más de 3,3 millones de electores que le dieron el triunfo el domingo que pasó mediante la tradicional boleta sábana vuelvan a votar con un instrumento nuevo y desconocido: la Boleta Única Papel.
Este no es un detalle menor: Fuerza Patria tiene impugnada la boleta ante la Cámara Nacional Electoral y esa objeción en el plano jurídico es apenas uno de los puntos que inquietan al oficialismo que se pondrá en campaña para instruir a su electorado sobre el nuevo sistema de votación.
En el plano formal, la queja consiste en un agravio sobre el cuarto lugar que le corresponde, por sorteo, a Fuerza Patria en la Boleta Única Papel.
“Si bien es cierto que la ubicación de las agrupaciones políticas en la BUP fue realizada por sorteo, la misma no es sacramental”, argumentaron los apoderados de Fuerza Patria en la justicia electoral.
En concreto, Fuerza Patria opina que el cuarto lugar que le corresponde en la boleta podría generar “confusión” y pide a la Cámara Nacional Electoral modificar ese lugar para “resguardar el derecho del elector a elegir” de manera “más sencilla y clara”.
La impugnación formal se basa en que el partido Liber.ar que va en tercer lugar en la boleta tiene los mismos colores. Y podría dar lugar a confusión al electorado a la hora de señalar sus preferencias.
Para saldar el vacío que pueda generar en el electorado, Fuerza Patria instrumentará desde ahora hasta octubre un operativo para enseñar a votar con la BUP, mientras la justicia define si sostiene o cambia el cuarto lugar otorgado en la papeleta unificada que se usará por primera vez en la próxima elección nacional.