Emma Heming Willis afirmó que llegó a considerar el divorcio de su esposo, Bruce Willis, antes de que el actor recibiera el diagnóstico de demencia frontotemporal (FTD).
En un perfil publicado por Vanity Fair, la autora y defensora de los cuidadores familiares relató el impacto que los primeros síntomas de la enfermedad tuvieron en su relación y cómo la incertidumbre inicial la llevó a cuestionar los cimientos de su matrimonio.
“Sentía que mi matrimonio se estaba desmoronando”, declaró. Según la publicación, llegó a evaluar la posibilidad de una separación, motivada por la preocupación de que Bruce, de 70 años, había dejado de amarla o había cambiado de manera irreconocible.
La pareja, que contrajo matrimonio el 21 de marzo de 2009, vivió durante años lo que Emma describió como una “historia romántica y hermosa”, aunque un cambio progresivo en la conducta y las capacidades del artista empezó a afectar la convivencia.
Antes de recibir el diagnóstico que identificó la afasia y posteriormente la FTD de Willis, expresó: “¿Qué está pasando? Este no es el hombre con el que me casé. Algo está muy mal y no podía descifrar qué era”.
La situación deterioró la comunicación y aumentó la distancia entre ambos. “Conversaciones que antes fluían ya no coincidían. Nuestra relación comenzó a cambiar y era difícil saber por qué o qué estaba ocurriendo”, indicó en el mismo artículo.
En diálogo con la revista People, Emma Heming Willis relató que, mucho antes del diagnóstico, tenía la percepción de que algo no andaba bien.
“La FTD no grita, susurra”, sostuvo. Explicó que resultaba confuso delimitar dónde terminaba la personalidad de Bruce Willis y dónde comenzaba la enfermedad, complicando la toma de decisiones y la interpretación de los cambios en el vínculo.
La exmodelo detalló que observó la reaparición de un tartamudeo en Bruce, sin relacionarlo, en ese momento, con un síntoma neurológico.
La falta de explicaciones llevó a Emma a cuestionarse a sí misma. “Pensé que era algo que yo estaba haciendo en nuestro matrimonio y que ya no funcionaba”, dijo a la revista.
Y agregó: “Sientes que te golpeas la cabeza contra una pared. Te preguntas: ‘¿De dónde viene la descoordinación en la comunicación? ¿Qué está ocurriendo en nuestra relación?’”.
El diagnóstico arrojó claridad sobre el origen de los cambios. “Sentí alivio al saber ‘No era mi esposo, era la enfermedad que estaba afectando partes de su cerebro’. Una vez que escuchas eso, bajas la guardia”, aseguró.
Emma añadió que otras parejas atraviesan situaciones similares, confunden síntomas médicos con problemas de convivencia, y muchas veces atribuyen a la relación lo que en realidad es consecuencia de una enfermedad como la FTD.
Compartieron dos hijas, Mabel, de 13 años, y Evelyn, de 11, y tras conocer el diagnóstico, la pareja y su entorno familiar adaptaron su vida cotidiana a las nuevas necesidades que impone la enfermedad.
La esposa de Bruce Willis respondió a las críticas
Frente a la evolución de la enfermedad, Emma Heming Willis defendió públicamente la decisión de trasladar a Bruce Willis a una vivienda separada del hogar familiar, con el fin de garantizar su cuidado.
En una entrevista con Good Morning America, recalcó que este cambio era “la decisión más segura y la mejor no solo para Bruce, sino también para nuestras dos hijas pequeñas”.
La decisión estuvo basada en recomendaciones médicas y en la prioridad de ofrecer al actor un entorno tranquilo, seguro y adaptado.
“Sabía que esto generaría debate”, manifestó ante el conductor Michael Strahan, y aclaró: “No hay nada que debatir”.
En ese sentido, aseguró que en la nueva vivienda, la estrella de cine cuenta con cuidados continuos y atención especializada, mientras sus hijas pueden mantener sus rutinas.
“Ahora sé que Bruce tiene el mejor cuidado el cien por ciento del tiempo. Sus necesidades están cubiertas plenamente, así como las de nuestras hijas”, declaró.
El traslado obedeció también a una advertencia médica. Emma Heming Willis mencionó que el neurólogo de Willis le compartió la estadística de que, en muchos casos, los cuidadores fallecen antes que los pacientes.
Consideró esa información una “llamada de atención”, lo que la llevó a aceptar que solicitar ayuda profesional no constituye un fracaso. “Está bien pedir ayuda. No lo comprendía hasta que alguien me dio ese permiso”, reconoció.
La nueva vivienda, ubicada cerca del domicilio principal, fue elegida por su accesibilidad y seguridad. “Todo parece más calmo, más sencillo ahora”, opinó en entrevista con Diane Sawyer para ABC.
Detalló que la convivencia diaria con la demencia llevó a modificar rutinas y reducir estímulos en el hogar familiar para proteger la tranquilidad de Bruce Willis.
“El estado físico general de Bruce está bien, es su cerebro lo que está fallando”, aclaró.