Un colchón se convirtió en el epicentro de una de las discusiones más tensas en La Casa de los Famosos México. La confrontación entre Dalílah Polanco y Alexis Ayala reveló la incomodidad que vive la actriz después de su accidente en el reality.
Hace una semana, durante el reto de robo de salvación, Polanco cayó por unas escaleras y resultó lesionada. Desde entonces su movilidad se ha visto limitada y desplazarse por los pasillos o el dormitorio representa un reto constante.
La situación empeoró cuando el cierre definitivo del cuarto Noche obligó a todos los habitantes a dormir en la habitación Día, ahora rebautizada como Eclipse. Nueve participantes, un solo espacio y colchones improvisados en el piso: el ambiente se volvió un campo minado.
Así le pidió ayuda Dalílah Polanco a Alexis Ayala
En medio de esa dinámica, Polanco pidió apoyo a Alexis Ayala. Su solicitud parecía simple: mover unos centímetros un colchón para poder caminar sin tropezar. Sin embargo, la reacción de Ayala encendió la polémica.
Dalílah lo abordó con calma:
- “No, esto no está nada bien. Alexis, un favor. Al rato, no urge, me echas la mano pegando el colchón para acá”.
La respuesta de Alexis fue seca:
- “Sí, de una vez y lo saco si quieres”.
Polanco insistió:
- “No lo saques, sólo es para pasar”.
La tensión aumentó cuando Ayala, en lugar de desplazar el colchón, lo levantó por completo. La actriz no ocultó su molestia:
- “Esa no era la intención, no era para tanto. ¿Vas contra la minusválida, neta?”.
La tensión aumentó en la casa
El intercambio no terminó ahí. Ya en el comedor, Mar preguntó qué había sucedido. Polanco explicó que únicamente necesitaba espacio para moverse y no pretendía incomodar. Alexis replicó con dureza:
- “Es quitarlo y ya, no estás molestando, no hagas una ola donde no lo hay, eso sentiste tú”.
Dalílah cerró con claridad:
- “Estoy diciendo lo que sentí a Mar. Sentí que fue demasiado el mover”.
La escena dejó en evidencia el choque de personalidades dentro de la casa. Para Polanco, cada movimiento representa un esfuerzo físico adicional; para Ayala, la petición fue un tema menor que, en su opinión, no merecía tanta atención.
Más allá del colchón, la discusión refleja cómo las lesiones, la falta de espacio y la presión emocional del encierro multiplican los roces entre los habitantes. Lo que empezó como una solicitud sencilla se transformó en un episodio que expuso las fisuras de la convivencia y abrió un debate sobre la empatía hacia quienes atraviesan una situación de vulnerabilidad.
En un reality donde cada gesto se magnifica, el eco de una frase puede marcar alianzas o fracturas. Y en esta ocasión, la palabra “minusválida” resonó con fuerza dentro y fuera de la pantalla.