Tenía 75 años y nunca pudo superar el asesinato de su hijo, ocurrido en marzo de 2004. Fue una figura silenciosa pero profundamente marcada por el dolor y la lucha por justicia.

Esta semana se conoció el fallecimiento de María Elena Usonis, madre de Axel Blumberg, el joven argentino secuestrado y asesinado en marzo de 2004, en uno de los casos más conmocionantes de la historia reciente del país. Tenía 75 años, era contadora pública y hablaba seis idiomas. Hasta su jubilación, se desempeñó en la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
Desde aquel crimen, que movilizó a miles de ciudadanos en reclamo de mayor seguridad y reformas judiciales, María Elena mantuvo un perfil reservado, aunque brindó conmovedores testimonios en el juicio contra los responsables del secuestro y asesinato de su hijo. “Ahora sé lo que es estar muerta en vida”, había declarado en 2006.
Su partida fue confirmada por el Centro Lituano-Argentinos, que expresó: “Con mucho dolor compartimos la triste noticia de la partida de María Elena Usonis, quien seguramente estará reencontrándose con su querido hijo Axel”.
El padre de Axel, Juan Carlos Blumberg, también se refirió al fallecimiento: “Ahora está con Axel, que es lo que siempre quiso. Nunca pudo superar el asesinato”.
El crimen de Axel Blumberg, ocurrido el 23 de marzo de 2004, marcó un antes y un después en la agenda pública argentina. Su secuestro, cautiverio y asesinato generaron una masiva movilización social y derivaron en reformas legislativas impulsadas por su padre, aunque con el tiempo muchas de ellas enfrentaron obstáculos judiciales.
María Elena Usonis deja un legado de dolor, dignidad y memoria. Su figura permanece ligada a una de las heridas más profundas de la sociedad argentina contemporánea.