KIEV.- El príncipe Harry de Gran Bretaña realizó este viernes una visita inesperada a Kiev, invitado por el gobierno ucraniano para apoyar programas de recuperación de militares gravemente heridos en la guerra con Rusia. La noticia fue confirmada por un vocero de la familia real y difundida por Sky News.
El duque de Sussex, que sirvió durante 10 años en el ejército británico, llegó acompañado por un equipo de su Fundación de los Juegos Invictus para presentar planes de rehabilitación de soldados heridos, informó The Guardian. “No podemos detener la guerra, pero lo que sí podemos hacer es contribuir en todo lo posible al proceso de recuperación”, declaró al diario británico durante un viaje en tren nocturno hacia la capital ucraniana.
Harry ya había visitado Ucrania en abril, cuando recorrió un centro de atención a militares heridos en Lviv como parte de su trabajo con veteranos. En esta ocasión, fue invitado por Olga Rudnieva, fundadora del Centro de Trauma Superhumans, que brinda asistencia a soldados que han sufrido heridas graves. “Tuve que consultar primero con mi esposa y el gobierno británico para asegurarme de que todo estuviera bien”, explicó el príncipe.
Los medios locales señalaron que el duque viajó en el mismo tren conocido como “Superroyal Express”, en el que también se encontraba la nueva ministra de Asuntos Exteriores británica, Yvette Cooper, quien eligió Ucrania como su primera visita oficial desde su nombramiento.
La escala en Londres
La llegada de Harry a Kiev se produjo apenas horas después de su regreso de una estadía de cuatro días en Londres. Allí participó en distintos eventos benéficos ligados a su fundación y a programas de apoyo a veteranos, y mantuvo reuniones con representantes de organizaciones caritativas con las que colabora desde hace años.
Pero el momento más significativo de esa visita fue su encuentro con el rey Carlos III. Se trató del primer cara a cara entre padre e hijo en casi 20 meses, un período marcado por la tensión tras la renuncia de Harry a sus funciones como miembro activo de la familia real en 2020 y su mudanza a California junto a Meghan Markle y sus dos hijos. La prensa británica describió la reunión como un “gesto de acercamiento” y una etapa en el proceso de reconciliación de la Casa de Windsor, especialmente después de la publicación de las memorias del príncipe y de varias entrevistas televisivas en las que expuso sus diferencias con la institución.
En Londres, Harry evitó referirse a su relación con la familia real, pero se mostró enfocado en su trabajo con veteranos y en la preparación de los próximos Juegos Invictus. “El tiempo en Reino Unido fue muy significativo, tanto por los eventos benéficos como por la oportunidad de ver a mi padre”, dijo en declaraciones a allegados que recogieron medios británicos.
Una visita en medio de tensiones regionales
Su arribo a Ucrania coincidió con un clima de fuerte tensión en Europa del Este: Rusia y Bielorrusia habían iniciado un ejercicio militar conjunto a las puertas de la OTAN, apenas dos días después de que Polonia derribara drones rusos en su espacio aéreo con apoyo de sus aliados.
En ese contexto, la presencia de Harry en Kiev buscó enviar un mensaje de apoyo simbólico a los soldados heridos y a las familias que atraviesan las consecuencias del conflicto. “Lo que sí podemos hacer es contribuir en todo lo posible al proceso de recuperación”, reiteró, al explicar el objetivo de su segunda visita a Ucrania en lo que va del año.
Agencias Reuters y ANSA