Historias de europeos, nuevo libro de Roberto L. Elissalde, reúne una mínima parte de los artículos publicados en los últimos años en la nación, Todo es Historia, The Southern Cross, La Prensa, El Litoral y otros medios.
Se trata, como el título indica, de breves reseñas escritas con estilo llano y transparente, que vinculan al lector con un pasado remoto o reciente en el que tienen lugar los logros, vicisitudes y aventuras de hombres y mujeres que hicieron de la Argentina su hogar y el de sus hijos, o que pasaron como astros fugaces, pero supieron dejar imborrable estela.
Lector infatigable, buceador de múltiples archivos y conocedor de las grandes epopeyas nacionales, pero también de la infinita cantidad de hechos pequeños que retratan costumbres y modalidades de otras latitudes fundidas en el “crisol de razas” que fue nuestro país, Elissalde los ha reflejado en textos breves que invitan a pasar hojas sin esfuerzo.
Para esbozar la cantidad de temas tratados, cabe señalar algunos de los personajes: el doctor Joseph James Thomas Redhead, el médico irlandés que siguió con fidelidad a Belgrano en sus últimos días y a quien este le entregó su reloj de oro como retribución por sus fieles servicios; o Fabricio Mossotti, el físico, electricista, astrónomo, climatólogo y topógrafo que llegó al país por gestión de Rivadavia junto al célebre naturalista Amado Bonpland. Ambos fueron profesores queridos y admirados por los estudiantes que concurrieron a la Universidad de Buenos Aires durante sus primeros años de vida.
Aparecen las trayectorias de los eximios paisajistas de la familia Thays, del sombrerero por antonomasia de Buenos Aires, Pedro Varangot, del pintor de porteños y provincianos en tiempos de Rosas y después de la dictadura, Amadeo Gras, que había sido violinista junto con el genial Niccolò Paganini; la presencia de una nieta de Napoleón Bonaparte en Buenos Aires; las hazañas de los extranjeros que combatieron junto a San Martín”; los orígenes irlandeses del autor del Martín Fierro, y la presencia singular de la gran cantante Regina Pacini, de quien se enamoró Marcelo T. de Alvear, el futuro presidente argentino.
Otros episodios y semblanzas semiolvidados son traídos de nuevo a la vida a través de la pluma de Elissalde, que no podía sino dedicar unas páginas, como persona tan estrechamente vinculada con nuestro campo, a “Aimé Tschiffely, el hombre que amaba los caballos”, es decir el suizo que protagonizó con sus caballos criollos Gato y Mancha “una de las más grandes cabalgatas de todos los tiempos”: la marcha de Buenos Aires a Nueva York.
La obra, de grata lectura, pone en evidencia cuánto se puede aprender a través de la petit-histoire.
Historias de europeos
Por Roberto L. Elissalde
Maihuen
209 páginas, $ 32.000