Agustina Macri habla sobre su último film: “Miss Carbón tuvo fuerza propia para ir adelante, nada ni nadie la detuvo”

admin

Miss Carbón es la historia de Carla Antonella Rodríguez, una mujer trans quie se convirtió en la primera trabajadora en la mina del Yacimiento Carbonífero Río Turbio. La película no solo narra una experiencia particular, sino que carga el peso de una comunidad, una identidad, y una lucha por la integración.

La directora Agustina Macri (hija, además, del expresidente Mauricio Macri) en una charla con Teleshow, relató cómo encontró la historia y cómo fue su primer acercamiento al guión, al pueblo y a sus protagonistas; y abordó cada paso del proyecto: “Sentía que mi misión era plasmar lo más fotográfico, con la mayor belleza y emoción posible, lo que yo había sentido. Carla sigue trabajando en la mina. Tenía que respetar la esencia de lo que ya existía”.

—¿Cómo llegás a la historia de Miss Carbón?

—Hacia el final de la pandemia, una persona que teníamos en común con la escritora Erika Halvorsen me dice que había leído este guión y que estaba involucrada en el proyecto. Y me dijo si a mí me podía interesar dirigirla. Y fue muy loco, porque Erika y yo teníamos un montón de gente en común y terminamos conectándonos a través de esta persona, que después no quedó en el proyecto. Fue todo bastante instantáneo. Me mandó el guión, me encantó, me lo leí en un día, a la mañana siguiente ya sabía que lo quería hacer y le mandé un mensaje. Hablamos con Erika y ahí empezamos a trabajar juntas.

—¿Cómo fue el proceso de elección de locaciones y de actores?

—Todo es un proceso creativo que lleva su tiempo. Erika ya venía trabajando en el guión durante la pandemia, era una historia que ella encontró volviendo a su pueblo después de mucho tiempo por un tema familiar y ahí dió con la historia de Carla, que era amiga de su hermana. Entre llamadas y WhatsApp, ellas dos en comunicación constante, trabajaron en cómo contar la historia. Erika siempre fue muy generosa conmigo en el proceso del guión. Y después se sumó la productora española, que se enamoró del proyecto.

—¿Qué fue lo primero que hiciste para dar inicio a la película?

—Para mí era fundamental ir a Río Turbio, conocer a Carlita en persona. Fue a fines del 2022, para el 4 de diciembre, las fiestas del carbón de la Virgen de Santa Bárbara. Quería ver cómo era el pueblo, cómo se comportaba la gente en ese día tan importante. Estar con ella, que me empezó a mostrar cada rincón de su lugar en el mundo.

—¿En ese primer contacto qué te sorprendió?

—Me llamó mucho la atención encontrarme con personas sumergidas en una cultura fuerte, algo que me encantó. La minería no solamente se traduce en una actividad, sino que es parte de la cultura de todos los que viven allí. Vas al supermercado y están los mineros, cada persona en su casa o en su negocio tiene algo de Santa Bárbara. Hay mucha simbología y la tradición del 4 de diciembre es para todos muy importante. La procesión recorre cada una de las calles, la figura de la Virgen va cambiando de casa, cada familia la cuida y arma un altar. Es el único día donde las mujeres pueden entrar a la mina.

La elección de la protagonista

—Encontraste una actriz que enlaza muy bien para el papel de Carla…

—Lux Pascal venía de estudiar teatro muchos años en Estados Unidos. Antes de eso, trabajó bastante en Chile, estuvo en La Jauría de Lucía Puenzo, y con su hermano, Pedro Pascal, en Narcos. Hizo mucho teatro y televisión, pero este fue para mí su gran debut protagónico post decisión de transicionar. Creo que fue un momento de introspección, de formación, y considero este fue el proyecto que de alguna manera la vuelve a sacar al mundo como Lux.

—¿Cuál fue tu desafío como directora frente a la historia de Carla?

—Para mí era muy desafiante. Siento que esta película era mucho más grande que yo. Es una historia donde siempre me sentí un canal, más allá de que creo que los directores siempre somos un poco eso. En este caso, fui el lazo entre Erika, por lo que había escrito, Carlita, por lo vivido, y Lux, por el papel que iba a interpretar. Hay algo súper alquímico en el proceso de creación pero mi misión era plasmar lo más fotográficamente posible y con la mayor belleza posible. Me daba responsabilidad, porque tanto Carlita como Erika nacieron allí, viven en ese pueblo. Había que respetar la esencia de lo que ya existía. Siempre es desafiante el trabajo con los actores, acompañarlos. A Lux, a componer un personaje propio, porque más allá de que Carlita estaba viva y estaba todos los días con nosotros en el rodaje, había cierta libertad para que de esta película surgiera una mujer mágica.

La producción integró a habitantes reales de Río Turbio, reflejando la cultura minera y la tradición local en el filme

El rodaje en Río Turbio

—¿Cómo fue el ambiente al rodar allá, después de trabajar la historia y conocer a Carla en su propio entorno?

—Sentí mucha naturalidad, aceptación, pero al mismo tiempo cada día era como estar viviendo algo sumamente extraordinario. A Carla todas las personas del lugar la adoptaron, la adoran, los compañeros mineros la aman y se divierten mucho juntos.

—¿Cómo fue la convivencia de todo el equipo con la comunidad durante la filmación?

—Estuvimos en el pueblo como un mes. Es un proceso veinticuatro por siete, vivís en el hotel con los actores y parte del equipo. Hay un detalle importante que quisiera señalar…tomé la decisión de que casi todas las personas que ves en la película sean personas reales del pueblo, no actores.

Miss Carbón: la historia de Carla Rodríguez, la mina de Río Turbio y la revolución silenciosa que cambió un pueblo

—¿Cómo convocaron a la gente local para participar?

—Hicimos una convocatoria con Carlita como nuestra aliada. Pegamos carteles en todo el pueblo, con Verónica Sauto, la directora de casting, y la gente fue acercándose. Las mujeres trans son todas actrices. Pero todo el resto, los que ves en la procesión, los mineros, las rezadoras, los pequeños papeles… son personas reales del pueblo que participaron de este casting abierto.

—¿Y la familia de Carla, estuvo presente?

—Su padre murió, con su madre tiene una relación muy distante, y con sus hermanos tampoco se habla. Solo conocí a su hermana, que fue la única que se acercó en el pueblo, medio curiosa, medio temerosa, especialmente para entender qué estábamos haciendo.

Agustina Macri revela su misión en Miss Carbón: “Sentía que mi misión era plasmar lo más fotográfico, con la mayor belleza y emoción posible, lo que yo había sentido”

—¿Cuál fue la actitud de la gente cuando descubrieron que la película era sobre Carla?

—Fue impresionante. Más allá de que fueron todos muy respetuosos, no terminaban de entender por qué queríamos hacer una película sobre Carlita. Allí hoy hay integración, aceptación, pasó de un pueblo que la expulsaba y maltrataba a uno que la abrazó. Pero no entendían por qué tanto interés.

—Una reivindicación para ella…

—Sin spoilear, pero en la escena de la Fiesta Nacional del Carbón, todo el público era gente real del pueblo. Lo que pasó en ese momento fue todo era real. Subimos a Carlita al escenario sin avisarle, y el conductor de la ceremonia final –que también es el locutor del lugar– le preguntó si quería decir unas palabras. Carlita agarró el micrófono, habló frente a 250 personas, contó lo que sentía, y la gente se largó a llorar, a aplaudir, a gritarle ‘Carlita, Carlita’. Fue un acto mágico.

La película muestra la transformación social del pueblo, que pasó de rechazar a Carla a reconocer su lucha y valentía

—Ese reconocimiento fue importante para vos, en términos personales y como directora…

—Para mí fue muy transformadora la experiencia de dirigirla. Alguien me dijo que la película ya cumplió su misión, y es tal cual. Todo lo que venga después, reconocimientos o premios, es secundario. Cuando contás algo tan vivo y tan actual, te pasan estas cosas. Es muy emocionante ver a Carlita todos los días con nosotros, ayudando en el rodaje, levantando los equipos, cerrando los camiones. Era su historia.

El guion, escrito por Erika Halvorsen, se inspira en la experiencia real de Carla y su impacto en la comunidad minera.

La importancia de la visibilidad trans

—Más allá de que Carla no sea una activista típica, marcó un antes y un después en Río Turbio…

—También quisimos contar lo que le pasa cuando entra en la historia su vínculo con un ingeniero que fue a la mina a supervisar, en definitiva una historia de amor, como cualquier otra con ternura y prejuicios. Pero Carla, en la realidad, es muy activista. Gracias a ella, en el pueblo las mujeres pudieron entrar en la mina. Cuando terminamos la película o cuando la estábamos escribiendo y preparando la placa final, era una cantidad de mujeres y luego fue otra, porque ya habían entrado otras gracias a su lucha. Habla y expresa sus ideas muy bien, con claridad, empuja, desde lo que tenga que ver con la minería hasta un montón de otras políticas del colectivo. Todo el tiempo le dicen que tiene que ser senadora.

Lux Pascal interpreta a Carla en su primer papel protagónico tras su transición de género

—¿Cómo fue la recepción de la película en comunidades más activistas fuera de Argentina?

—En una presentación en Lavapiés (Madrid) en un centro LGBT de España, hubo una evolución muy interesante. Una mujer trans nos dijo que la escena sexual inicial le parecía el típico lugar donde se pone a las mujeres trans. Pero Carla explicó que para ella era importante contarlo así, para luego mostrar que las mujeres trans pueden estar en una relación, pueden vivir y sentir amor correspondido. Queríamos contar esa evolución, el camino de la mujer que se enamora, y que se transforma.

—¿Sentís que hubo algo especial en el proceso de este proyecto, en comparación con otros trabajos tuyos?

—Hay proyectos que fluyen y hay proyectos que se traban un poco más. Cuando un proyecto tiene una fuerza propia, como fue en este caso… todo se dio muy rápido. Incluso hasta sorteamos la dificultad de los recursos en Argentina, apareció España, y siempre la película tuvo esa fuerza de ir para adelante, nada ni nadie la detuvo.

La directora Agustina Macri destaca la importancia de retratar la esencia y belleza de la vida de Carla en la película

—¿Cómo fue el momento del estreno fuera del país?

—Muy emocionante. Yo le había pedido a Carla que no viera la película antes, prefería que viviera la experiencia en una sala, en pantalla grande y no sola en su casa. Ella aguantó y la vio por primera vez en el preestreno de España con 300 personas. Estaba desbordada de emoción y de amor. La sala se vino abajo, todo el mundo gritaba y la arengaba. La alzamos con los actores y ella dijo unas palabras antes y después: “Agradezco estar viva para haber vivido esto”.

El afiche español de

—¿Sentís que, más allá de la película, pudiste dejarle algo a Carlita con este proyecto?

—Ojalá esta película sea un puente para ella, siento que con Miss Carbón, Carla cierra una etapa. Ella es muy especial, no es activista desde los discursos, sino desde los hechos. La lucha fue desde su presencia, su trabajo en la mina, su vida cotidiana. Más allá del relato cinematográfico, la presencia cotidiana de Carla en el set simbolizó el verdadero alcance de una película que, al igual que su protagonista, busca abrir y sostener espacios de reconocimiento y pertenencia en un pueblo y una industria que, lentamente, aprenden a abrazar la diversidad.

Deja un comentario

Next Post

Clima del 14 de septiembre en México: un vistazo detallado a las condiciones por región

Aunque se trate de un mismo país, la temperatura y el ambiente puede variar considerablemente en México. Especialistas de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) indican que existen por lo menos siete climas predominantes en el territorio. Cálido subhúmedo, seco y semiseco, muy seco o seco desértico; […]
Clima del 14 de septiembre en México: un vistazo detallado a las condiciones por región

NOTICIAS RELACIONADAS

error: Content is protected !!