En su reflexión sobre las oportunidades del sector, Lucas sostiene que “el `dropshipping´ es una herramienta para hacer crecer una marca, porque permite llegar a más clientes y abrir nuevas líneas de venta”. En esta entrevista repasa la expansión digital, la gestión de canales y el potencial de la logística aplicada a la tecnología.
¿Qué particularidades tiene la logística aplicada a la industria tecnológica?
Con la logística tecnológica tenemos que tener muy en cuenta el transporte y la protección de los productos. Son bienes de alto valor, algunos con facturación que puede ir desde los 500.000 pesos hasta montos en dólares. Eso exige cuidados especiales porque no es lo mismo que un producto viaje unas pocas cuadras que hacerlo cientos de kilómetros hasta otra provincia.
La trazabilidad es fundamental: el cliente debe poder ver dónde está su compra en cada momento y nosotros tenemos que estar en condiciones de responder si hay algún reclamo. Además, la logística inversa nos permite dar seguimiento y resolver cualquier inconveniente. En un mercado con tanta competencia, destacarse por la rapidez y la seguridad de la entrega es clave.
¿Qué procesos aplican para resguardar los productos?
Cuando hablamos de protección en este rubro nos referimos a todo el embalaje especializado. Puede incluir plástico burbuja, goma espuma o bolsas antiestáticas, dependiendo del producto.
Hay que tener presente que un equipo pasa por varias manos: desde un depósito hasta el correo, luego otro redespacho y finalmente la entrega. Cada paso es un posible riesgo de daño. Y como estos artículos son tan sensibles, un golpe mínimo puede inutilizarlos. Por eso hay que armar embalajes prolijos y cuidadosos que garanticen que el producto llegue en condiciones óptimas.
¿Qué recomendaciones darías al momento de elegir un transportista?
Lo primero que condiciona hoy en día son los costos, que varían según la zona y el servicio. Pero más allá de eso, recomiendo trabajar con transportistas que permitan piqueo o escaneo in-house. Esto significa que el transporte retira los productos directamente del depósito y se los lleva bajo su responsabilidad, con un registro que garantiza trazabilidad. Así tenemos la certeza de qué día se retiraron, cuántos productos fueron, y podemos dar tranquilidad al cliente de que su compra está en movimiento. Un día puede ser un pallet con 25 notebooks, otro con 40 cajas de placas madre o cientos de piezas más pequeñas. Lo importante es que haya transparencia y control en todo momento.
¿Podrías explicar en qué consiste el “dropshipping”?
El dropshipping son pedidos tercerizados: se gestionan compras que no pasan físicamente por un depósito propio. Puede tratarse de muebles, colchones o neumáticos, por ejemplo.
Se publican los productos en distintos canales y, cuando se concretan las ventas, se le pasa el reporte al proveedor. Ese proveedor despacha los productos directamente al cliente final con las etiquetas que le damos. El rol es ser intermediarios: recibimos el pedido, lo transmitimos al proveedor y coordinamos con el transporte para que llegue al comprador.
La ventaja es que no se necesita espacio extra de almacenamiento ni sumar personal para esas líneas de productos. También, si el cliente se arrepiente, se gestiona la devolución para que vuelva en buenas condiciones al proveedor.
¿Cómo se maneja la cuestión del packaging cuando representan a varias marcas distintas?
Ahí la complejidad está en la organización interna. Cada equipo se ocupa de un canal de venta para asegurar la mejor experiencia al cliente. Hay distintos packagings y embalajes para cada tipo de producto. Puede ser un lote grande de computadoras o muchas ventas unitarias. En todos los casos lo más importante es un buen abastecimiento, un control de stock diario y una preparación cuidadosa. Eso evita errores de entrega y asegura que el cliente reciba exactamente lo que pidió.
Para quienes quieran iniciarse en el rubro, ¿qué mensaje les dejarías?
Que no le tengan miedo a la logística en tecnología ni al dropshipping. No es un sistema perfecto, porque hay varias manos de por medio: el proveedor, el transporte y uno como vendedor. Pero si se cuidan las condiciones de salida del producto, si se entrega en buen estado y con buena calidad, no debería haber margen de error.
Hoy existen muchos proveedores que tercerizan la parte de ventas online, lo que abre una gran oportunidad. Se pueden ofrecer servicios de publicación y gestión de ventas sin necesidad de tener un gran equipo propio. Con la tecnología actual, el alcance es enorme: los productos pueden llegar a clientes en cualquier parte.
El dropshipping es una herramienta para hacer crecer una marca, porque permite llegar a más clientes y abrir nuevas líneas de venta. Es una forma de expandirse sin necesidad de grandes inversiones en estructura propia.