Una pareja en Florida llevó a cabo una inusual y conmovedora operación para salvar la vida de una mariposa monarca que había sufrido la rotura de una de sus alas. El procedimiento, que se volvió viral, implicó el uso de un ala de otra mariposa fallecida para reparar el daño y permitir que el insecto pudiera volar nuevamente. La repercusión del video fue tan inmensa que hasta Katy Perry, de reciente paso por Argentina, lo compartió en su cuenta de Instagram.
La iniciativa surgió cuando Skyler Stelz encontró a la mariposa con su ala rota, lo que le generó preocupación. Consciente de la corta esperanza de vida de estos insectos, que “solo viven dos semanas”, junto a su pareja decidió intentar hacer todo lo posible para salvarla. “Quería intentar con todas mis fuerzas salvarla”, afirmó la mujer, que mostró todo el contenido en redes sociales.
Para llevar a cabo la reparación, utilizaron un ala de otra mariposa monarca que habían conservado previamente. “Encontré otra mariposa muerta antes y la guardé en una pequeña caja en lugar de tirarla”, explicó la creadora de contenido. Esta ala de repuesto se convirtió en la clave para la supervivencia del insecto herido, ofreciéndole una segunda oportunidad.
El proceso de “cirugía” se realizó con extrema delicadeza y precisión. La mariposa fue inmovilizada suavemente con pinzas mientras le cortaron la parte de su ala que estaba rota. Luego, ajustaron el ala donada al cuerpo del insecto vivo con pegamento. La mayor preocupación inicial de la pareja era causar dolor al animal durante el procedimiento. Sin embargo, la investigación previa reveló un dato crucial sobre la anatomía de las mariposas: “Cuando descubrí que no tienen receptores del dolor en sus alas, supe que eso no era posible”, aclararon en el video. Esta información fue tranquilizadora y le permitió a la pareja continuar con el procedimiento sin temor a causarle sufrimiento.
Con una pequeña herramienta de precisión, similar a la punta de una navaja multiusos, se aplicó cuidadosamente el adhesivo para unir el ala de reemplazo a la parte dañada. La paciencia y la meticulosidad fueron fundamentales para asegurar una fijación adecuada y funcional. La pareja expresó su esperanza durante el proceso, anticipando el éxito: “Sentí que el posible resultado de que ella fuera feliz y saludable valdría la pena”, aseguró Skyler.
Finalmente, la tensión se transformó en alegría y asombro cuando, al finalizar, exclamaron: “¡Oh, Dios mío, va a funcionar! ¡Funciona!”. La mariposa con su ala curada fue liberada en el exterior, en un jardín soleado de Florida. Con un pequeño impulso desde el dedo de uno de sus salvadores, el insecto alzó el vuelo, demostrando que la intervención había sido un éxito rotundo.
“¡Ve, chica!”, exclamaron entre gritos de emoción mientras la mariposa se elevaba majestuosamente hacia el cielo azul y luego se posaba sobre una flor. La pareja aseguró que estaba “muy emocionada de que la gente sepa que se puede hacer algo así con una mariposa, y ella puede sobrevivir”. Este acto de bondad no solo salvó una vida, sino que también inspiró a muchos al mostrar la posibilidad de ayudar a la naturaleza de formas inesperadas y con un profundo respeto por todos los seres.