La interrupción del final de la Vuelta a España por las protestas propalestina ha provocado una oleada de reacciones no solo por parte del mundo del deporte y de los propios ciclistas, sino también de buena parte de la primera línea política del país, desde donde algunos sectores han señalado directamente al Gobierno por “permitir” e “inducir” la no finalización de La Vuelta». La invasión de la calzada por parte de miles de manifestantes, incluso obstaculizando el paso de algunos de los competidores, ha acabado precipitando el final de la carrera que, este domingo, iba a concluir una competición marcada por las concentraciones en contra de la participación del equipo israelí Israel Premier-Tech y a favor de medidas concretas para condenar la ofensiva en Gaza.
“El presidente del Gobierno está orgulloso del comportamiento de unos pocos que para manifestar su apoyo a Gaza han lanzado vallas a la Policía Nacional, sin garantizar la seguridad del personal de organización, corredores y periodistas”, ha transmitido el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez-Feijóo, quien no ha dudado en señalar el “ridículo internacional televisado en todo el mundo” como consecuencia de la paralización de la última etapa de la Vuelta.
“No apoyo a Hamás. Tampoco quiero sus aplausos”, continuaba Feijóo. “Tampoco comparto la respuesta que está dando el Gobierno de Israel a los atentados terroristas que han padecido. El secuestro y asesinato de israelíes inocentes no se puede contestar con más pérdidas civiles de personas de origen palestino”. Una postura que, para él, es “la postura mayoritaria de una nación civilizada y democrática como es España”.
Isabel Díaz Ayuso: “Esto no es Madrid”
Desde otros partidos de la derecha, como Vox, también han condenado la actitud de Pedro Sánchez después de que este expresara su “admiración a un pueblo español que se moviliza por causas justas como Palestina”. El portavoz de la formación verde en el Ayuntamiento de Madrid, Javier Ortega Smith, ha acusado al presidente de “alentar” un episodio tildado de “lamentable”. “Al final alientan la violencia y el enfrentamiento, ese odio que tienen hacia todo lo que sea un acto como este, que es un acto deportivo”.
Por su parte, el alcalde de la ciudad, José Luis Martínez-Almeida, ha declarado desde Cibeles que hoy era un día “tristísimo” después de que Madrid se “desbordara de violencia, porque lo que ha habido es violencia pura y dura”. Por ello, Almeida, quien además ha anunciado una declaración institucional para las 20.30 de este domingo, ha querido dejar claro que Sánchez será responsable directo de las agresiones a los ciclistas, empujados a una calzada donde tampoco faltaban chinchetas y cristales para que no pudieran pasar “y que en su caso, que si pasaban, que tuvieran peligro para su integridad”.
“Cuando el presidente de la Nación jalea el boicot contra la Vuelta Ciclista a España, en su propia capital, se convierte en responsable directo de cada altercado que se produzca”, coincidía la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien horas más tarde ha llamado a los manifestantes “la kale borroka alentada por Pedro Sánchez y sus ministros”. “Esto no es Madrid”, se lamentaba en un mensaje publicado en redes sociales.
Israel se pronuncia sobre lo ocurrido
El ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Gideo Saar, también ha querido recriminar a Pedro Sánchez que incentivara a los manifestantes a realizar sus protestas. “Hace unos días, el presidente del Gobierno español lamentó no tener una bomba atómica para detener a Israel. Hoy, animó a los manifestantes a salir a la calle”.
A través de un mensaje en su cuenta de la red social X, el jefe de la diplomacia israelí señala cómo la “turba propalestina” fue alentada por las palabras del presidente del Ejecutivo. “Se ha cancelado el evento deportivo que siempre había sido motivo de orgullo para España. Sánchez y su Gobierno: ¡vergüenza para España!“, concluía en su mensaje.