El ministro de Asuntos Exteriores polaco, Radoslaw Sikorski, ha defendido la necesidad de que la OTAN impongan una zona de exclusión aérea sobre Ucrania para evitar la entrada de drones en el espacio aéreo de los países miembros de la Alianza, después de los incidentes de la última semana en Polonia y Rumanía.
«Técnicamente, nosotros como OTAN y UE podríamos hacerlo, pero no es una decisión que pueda tomar Polonia por su cuenta, sino con sus aliados», ha afirmado Sikorski en una entrevista publicada este lunes por el diario alemán ‘Frankfurter Allgemeine Zeitung’.
Sikorski ha argumentado que la protección de la población de «los restos que caigan» sería «mayor» si se pudieran desplegar drones y otros aparatos voladores «más allá de nuestro territorio». «Si Ucrania nos pide derribarlos en su territorio, eso nos beneficia. Si me pregunta personalmente, deberíamos pensarlo», ha apuntado.
Ucrania ya pidió una zona de exclusión aérea a la OTAN en las primeras semanas de la invasión rusa a gran escala, en la primavera de 2022, pero los países de la Alianza no se mostraron dispuestos por temor a una confrontación directa con Rusia.
En respuesta, el expresidente y miembro del Consejo de Seguridad de Rusia, Dimitri Medvedev, ha advertido de que la imposición de una zona de exclusión aérea y el derribo de drones rusos sobre Ucrania «solo significaría una cosa: una guerra entre la OTAN y Rusia».
Sikorski ha afirmado además en la entrevista con el ‘FAZ’ que los ataques con drones son «una llamada de atención para acelerar nuestros preparativos defensivos». «No creo que sea una coincidencia que de repente 19 drones aparecieran en nuestro territorio por error. Nuestras Fuerzas Aéreas repelieron la amenaza durante siete horas», ha recordado.
También ha apuntado a una posible zona marítima de control en el Báltico para limitar los «buques fantasma» rusos, embarcaciones antiguas con bandera de conveniencia que transportan petróleo ruso para evitar las sanciones occidentales.
La semana pasada 19 drones entraron en el espacio aéreo polaco, la mayoría desde territorio bielorruso. Varios de ellos fueron derribados por fuerzas polacas y holandesas en un ataque que Varsovia considera deliberado para poner a prueba sus defensas antiaéreas. Polonia activó el Artículo 4 del Tratado de la OTAN para convocar a consultas con los miembros de la Alianza tras una amenaza contra su integridad territorial.