En Perú, la mayoría de los hogares todavía utiliza papel higiénico para la higiene personal. Sin embargo, nuevas alternativas tecnológicas comienzan a llamar la atención por ofrecer una limpieza más completa y cómoda. Entre estas, destacan los inodoros inteligentes con washlet, muy populares en países como Japón.
Estos dispositivos permiten asearse sin usar papel, incorporando chorros de agua, secado automático y tapas que se abren y cierran solas. La experiencia es distinta a la del inodoro convencional y plantea un enfoque más avanzado sobre la higiene diaria.
¿Qué es un washlet?
Un washlet es un asiento de inodoro electrónico con bidé integrado, creado por la empresa japonesa TOTO en 1980. Funciona como un inodoro normal, pero incorpora un sistema de limpieza avanzada que utiliza agua para asear la zona íntima.
Entre sus funciones destacan el chorro de agua tibia regulable, asiento calefaccionado y boquilla autolimpiante. Algunos modelos agregan secado con aire caliente, desodorizador y tapa automática, ofreciendo mayor comodidad en cada uso.
Aunque en Japón es común en hogares y espacios públicos, en Perú todavía se trata de un artículo poco frecuente. Su relevancia radica en la posibilidad de mejorar la higiene y ofrecer una experiencia distinta al uso tradicional del papel higiénico.
¿Qué ventajas tiene el washlet frente al papel higiénico?
El agua permite una limpieza más profunda y delicada, lo que beneficia especialmente a personas con piel sensible o irritaciones frecuentes. A diferencia del papel, no produce fricción y asegura mayor higiene.
Otra ventaja es la reducción en el uso de papel, lo que contribuye a disminuir residuos y evitar atascos en las cañerías. Desde un enfoque económico y ambiental, esto representa un beneficio adicional para quienes buscan soluciones sostenibles.
El confort también es un punto clave: agua tibia y asiento calefaccionado generan una experiencia más agradable que el uso del papel. Por estas razones, el washlet se considera una alternativa avanzada frente al método tradicional.
¿La tendencia de los washlets ya llegó a Perú?
En países como Japón y China, los washlets ya son una presencia habitual en los baños, mientras que en América comienzan a ganar popularidad, especialmente en viviendas nuevas o remodelaciones. La inversión inicial puede ser alta, pero muchos usuarios valoran el confort y la sustentabilidad que ofrecen estos dispositivos.
En Perú, su uso aún no está generalizado debido al alto costo, que puede superar los 2.000 soles por unidad. No obstante, antiguamente, muchas casas en Lima y provincias contaban con un bidé, aparato sanitario diseñado para la higiene íntima tras la defecación.
Con la modernización de los baños, los bidés tradicionales fueron quedando de lado por la falta de espacio, el costo de instalación y los cambios en el diseño de las viviendas. Hoy en día, los bidés disponibles en el mercado peruano tienen precios que oscilan entre S/ 23 y S/ 700, según el modelo y las funciones que incluyan.
¿Por qué usamos papel higiénico?
En Perú, el papel higiénico sigue siendo la opción más común debido a su accesibilidad y facilidad de uso. Históricamente, el papel ya se utilizaba en China en el siglo VI y se produjo en masa en 1391 para la corte imperial. En Europa, antes del siglo XIX se usaban hojas, trapos o esponjas. El primer papel higiénico comercial fue introducido en 1857 en Estados Unidos, y desde entonces se popularizó en todo el mundo.
El papel higiénico se consolidó como la opción más común en Perú por varias razones. Es práctico y fácil de usar, no requiere instalaciones especiales y se adapta a cualquier tipo de baño. Su desecho rápido permite mantener la limpieza sin esfuerzo adicional, lo que ha facilitado su uso masivo.
También es económico y accesible, disponible en supermercados y tiendas de todo el país. Su bajo costo relativo permite que la mayoría de hogares puedan mantener un suministro constante, incluso en zonas urbanas y rurales. Esto lo convierte en un recurso confiable para la higiene diaria.
Aunque bidés y washlets ofrecen una limpieza más completa y ecológica, el papel higiénico sigue siendo práctico y confiable, adaptándose a la vida cotidiana de millones de peruanos. Por ello, continúa siendo la opción predominante, mientras que la curiosidad por nuevas formas de higiene empieza a crecer en ciertos sectores urbanos y modernos.