En una final para la historia, la estadounidense Sydney McLaughlin-Levrone logró este jueves en Tokio el oro mundial de 400 metros con la segunda mejor marca de la historia (47.78), superando a la defensora del título, la dominicana Marileidy Paulino, plata con 47.98 metros. Desde 1985 ninguna atleta había dado la vuelta al estadio en menos de 48 segundos y en esta carrera lo hicieron dos, mientras que la bareiní Salwa Eid Naser se quedó con el bronce (48.19).
La de Paulino, campeona olímpica, fue la tercera mejor marca de todos los tiempos, superando la de la checoslovaca Jarmila Kratochvilova (47.99 en 1983), pero ni esa hazaña le permitió revalidar el título mundial que había logrado hace dos años en Budapest. Lo que sí dejaron claro tanto McLaughlin-Levrone como la dominicana es que el viejo récord mundial de la alemana Marita Koch (47.60, en pie desde 1985) puede empezar a tambalear.
McLaughlin-Levrone, campeona olímpica y plusmarquista mundial de 400 metros vallas, salda así con un gran éxito su apuesta de este año por los 400 metros. Su oro es el cuarto que consigue en un Mundial, después del de 400 metros vallas en 2022 y dos con el relevo 4×400 metros (2019 y 2022). A ello suma otra medalla, la plata de 400 metros vallas en 2019.
La colección de medallas es espectacular porque a ello le agregó dos dobletes de oros en los últimos Juegos Olímpicos, donde se impuso en 400 metros vallas y el relevo 4×400 metros tanto en Tokio en 2021 como en París 2024. Pero sobre todo, el éxito de este jueves recompensa su osadía, después de sorprender hace unos meses anunciando que no iba a competir en su prueba de referencia en este Mundial de Tokio para tratar de buscar el título en los 400 metros.
Destrona en esa prueba a Paulino, que sigue rebajando sus marcas, pero que debe conformarse con la plata. Es la cuarta medalla que consigue en un Mundial, después de dos oros (relevo mixto 4×400 m en 2022, 400 m en 2023) y otra plata (400 m en 2022). República Dominicana suma su novena medalla en un Mundial de atletismo, donde Marileidy Paulino ha estado implicada en más de la mitad (cuatro individuales y una en relevos), lo que le hace estar por delante del mito nacional Félix Sánchez (dos oros y una plata en 400 metros vallas, entre 2001 y 2007).
Al cruzar la meta, McLaughlin-Levrone miró el reloj y se llevó las manos a la cabeza, aparentemente aturdida por lo conseguido. En la antesala del Mundial, la corredora de 26 años había afirmado que las mujeres debían enfocarse en romper la barrera de los 48 segundos antes de intentar superar lo que antes se consideraba un récord mundial inalcanzable.
El triunfo de Sydney McLaughlin-Levrone
“Es muy gratificante salir de mi zona de confort. Quiero ser la mejor atleta integral posible y este es uno de esos retos que creo que había estado posponiendo. Quería dar un paso al frente de una manera diferente”, había declarado McLaughlin-Levrone en una entrevista con Olympics.com antes del Mundial de Atletismo 2025.
También, marcó la diferencia entre competir en 400 metros llanos y con vallas. “Los 400 metros son más un juego mental que las vallas”, explicó la estadounidense sobre el desafío. “Una pensaría en las vallas, en los pasos, pero hay mucha más reflexión involucrada en los 400 metros llanos. Sí es verdad que echo un poco de menos las vallas cuando corro. Pero ha sido ganancia en el aspecto mental Y creo que eso me ha impulsado como atleta a crecer de diferentes maneras que quizás en su momento no creía necesarias”.
En tanto, Paulino compartió su emoción: “Gracias a Dios por darme la oportunidad de bajar de los 48 segundos”. La dominicana está convencida de poder lograr algún día el récord del mundo de Marita Koch. “Como dice una canción, no descansaré hasta poder hacerlo”. Y agregó: “La medalla se la dedico a mi madre porque me estuvo acompañando aquí. También al resto de mi familia, al pueblo dominicano, a mi entrenador.
Kebinatshipi, en los 400m de varones
El atleta botsuano Busang Collen Kebinatshipi se proclamó campeón del mundo de los 400m llanos, este jueves en Tokio, con un crono de 43.53, lo que supone la mejor marca de la temporada. Ya en cabeza al llegar a la primera curva, el africano de 21 años terminó por delante del trinitense Jereem Richards (43.72) y de su compatriota Bayapo Ndori (44.20). Ausentes el campeón olímpico hace un año en París, el estadounidense Quincy Hall, lesionado, y el británico Matthew Hudson-Smith, subcampeón mundial y olímpico que fue eliminado en semifinales, Kebinatshipi era el gran candidato al oro, tras haber logrado su mejor marca personal en semis y confirmó su candidatura. El estadounidense Jacory Patterson, ganador de la final de la Liga de Diamante en Zúrich, sólo fue séptimo con una marca de (44.70).
Yulimar Rojas cede su corona
También el jueves, la cubana Leyanis Pérez se consagró campeona en el salto triple gracias a una marca de 14,94 metros, la mejor del año. Pérez doblegó a las últimas dos campeonas olímpicas. Thea LaFond logró un salto de 14,89 para darle la medalla de plata a Dominica y la venezolana Yulimar Rojas obtuvo el bronce con 14,76.
Rojas fue destronada como campeona mundial tras encadenar cuatro títulos seguidos desde la cita de Londres 2018. La venezolana de 29 años reapareció en la alta competencia en Tokio tras la lesión en el tendón de Aquiles que sufrió el año pasado y que le impidió ir a los Juegos Olímpicos de París 2024.
Agencias AFP, AP y Olympics