El vestido babydoll se consolidó como un símbolo de la moda intergeneracional. Su corte suelto, pollera corta o larga y ajuste bajo el busto conjugan comodidad y una imagen delicada.
Aunque se reconoce de inmediato por su estética juvenil y libre, su permanencia va más allá de la nostalgia. A lo largo de los años, el babydoll evolucionó y pasó a ser una prenda versátil presente tanto en la alta costura como en la vida diaria.
La silueta babydoll: origen y rasgos distintivos
El diseño surgió en los años cuarenta como camisón corto y rápidamente se adaptó a la vestimenta diurna. Su atractivo radica en la silueta amplia y corta, que brinda libertad de movimiento, además de un aire sofisticado.
Elementos como lazos, volados y mangas abullonadas acompañan habitualmente estos modelos, que permiten adaptar el concepto original a nuevas tendencias y gustos personales.
En la actualidad, celebridades y firmas reconocidas presentaron interpretaciones del babydoll que transitan entre el romanticismo y la estética urbana, al demostrar su versatilidad.
Además, el auge de la moda sostenible fomenta el reciclaje de prendas icónicas, posicionando al babydoll como una opción ideal para quienes buscan piezas atemporales y adaptables.
Florence Pugh: renovación y presencia mediática
Florence Pugh llevó el babydoll a alfombras rojas internacionales con versiones que privilegian materiales etéreos y estructuras firmes. En la premiere de “Thunderbolts”, lució un vestido largo de color claro, confeccionado con capas de volados asimétricos y escote en forma de corazón, con los hombros al descubierto.
La pollera, con abertura lateral, revela tacones plateados, y el maquillaje discreto resalta la elegancia del conjunto. La actriz prefiere vestidos en tonos sólidos, mangas marcadas o volantes sutiles, que logren un equilibrio entre impacto visual y funcionalidad.
Sabrina Carpenter: identidad y narrativa visual
Sabrina Carpenter ilustra cómo el babydoll puede integrarse en la narrativa visual de la música pop. La cantante lució este diseño en galas y presentaciones, empleando tejidos ligeros y acabados femeninos. Al incorporar lazos, encajes y tonos pastel, Carpenter fusiona la tradición del modelo con detalles actuales.
En los Grammy 2025, asistió con un vestido largo de satén en tono celeste, de corte sirena y escote halter que deja hombros y espalda al descubierto. Las plumas en la cintura y el dobladillo aportaron textura y movimiento.
Ariana Grande: la fuerza del archivo reinterpretado
La aparición de Ariana Grande con un babydoll vintage de Yves Saint Laurent en la temporada de premios reafirmó la influencia de este estilo en la cultura pop.
En los Oscar 2025, lució un vestido largo negro con escote recto adornado con una aplicación voluminosa de plumas rosadas que rodea los hombros. El corte recto cae hasta el suelo y la cintura ceñida define la silueta.
Apostar por piezas de archivo además estimula la moda circular y la reinterpretación contemporánea de modelos clásicos.
Keke Palmer: versatilidad y personalidad
Keke Palmer incorporó el babydoll en galas y ceremonias, al elegir propuestas de diseñadores como Chanel. En los Screen Actors Guild Awards, Palmer asistió con un vestido largo de terciopelo negro y escote corazón, realzado por una aplicación dorada con motivos orgánicos sobre el busto. El conjunto se completó con guantes largos del mismo terciopelo.
Sus elecciones se caracterizan por el terciopelo, escotes rectos y siluetas sueltas, lo que le permite expresar dinamismo y personalidad ante las cámaras.
Kaia Gerber: impulso global y proyección juvenil
La popularidad internacional del babydoll ha crecido gracias a figuras como Kaia Gerber. Desde “Palm Royale” hasta la pasarela, ha optado por versiones modernas inspiradas en los años sesenta, con volantes y lazos en colores vibrantes.
Su rol como embajadora facilita la adaptación del babydoll a corrientes juveniles, favoreciendo su presencia en redes sociales y campañas.
Durante el evento Vanity Fair de los 97th Academy Awards, Gerber posó con un vestido babydoll de color marfil de corte largo y silueta fluida. El diseño, decorado con detalles geométricos en relieve sobre la pollera, incluye una aplicación floral blanca en la parte superior y una capa vaporosa de tul transparente que envuelve los hombros y cae suavemente por los costados.