El martes, seis allanamientos en la ciudad de Buenos Aires y en General Rodríguez permitieron secuestrar casi 50 kilos de cocaína y detener a cinco personas, en el marco de una investigación que se inició tras el aterrizaje forzoso de una avioneta con 359 kilos de droga en Ibicuy, Entre Ríos, en enero pasado.
En el arranque de esta semana, la Justicia dispuso la ejecución de seis allanamientos: cinco en la ciudad de Buenos Aires, uno en la localidad de General Rodríguez, en la provincia de Buenos Aires. Fuentes judiciales confirmaron a LA NACION que la organización poseía una propiedad en General Rodríguez donde construyó una fosa especialmente acondicionada para el almacenamiento del cargamento de estupefacientes. La caleta estaba recubierta con tierra para impedir su observación a simple vista. Durante la búsqueda se hallaron 26,650 kilos de cocaína en el pozo.
En el marco de la investigación se acreditó que desde General Rodríguez se trasladaba parte de la droga a un departamento de alquiler en la ciudad de Buenos Aires y que desde allí se comercializaba al por menor en horarios nocturnos a compradores del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). En ese departamento se hallaron 23,020 kilos de cocaína y, en el vehículo utilizado para la distribución, alrededor de 250 gramos de cocaína fraccionados y listos para su entrega.
Como resultado de los operativos se concretó la detención de cinco personas: cuatro de nacionalidad peruana y una argentina y el secuestro de 49,670 kilos de cocaína, dinero en efectivo en pesos y dólares, dos vehículos, tres balanzas de precisión, teléfonos celulares, dispositivos de almacenamiento de datos y documentación de interés para la causa, según pudo saber LA NACION.
De acuerdo con los responsables del caso, el trabajo en conjunto de la Fiscalía Federal de Gualeguaychú, de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), del Juzgado Federal de Gualeguaychú y de los investigadores de Gendarmería Nacional permitió desbaratar la organización criminal en sus tres etapas: transporte, logística y comercialización, de manera coordinada.
La etapa final fue desarrollada por el Escuadrón de Operaciones Antidrogas, con apoyo de personal y medios del Destacamento Móvil 6, el Escuadrón Fuerzas Especiales Alacrán, la Dirección Antidrogas, el Departamento de Coordinación de Criminalística y Estudios Forenses de la Región I, la Dirección de Criminalística y Estudios Forenses y el Escuadrón Buenos Aires.
El inicio de la investigación
El 22 de enero, una aeronave de bajo porte aterrizó de emergencia en un campo de la localidad de Ibicuy. En esa oportunidad fueron detenidos el piloto, de nacionalidad brasileña, y su acompañante, una mujer de nacionalidad boliviana, quienes transportaban en la aeronave con 359 kilos de cocaína. Desde el inicio de la investigación intervinieron el Escuadrón 56 y la Unidad de Inteligencia Criminal de Gendarmería Nacional de Gualeguaychú. Las medidas fueron dispuestas por el juez federal Hernán Viri.
Una vez formalizadas las detenciones de las personas que se desempeñaron como transportistas de la droga y con la inclusión del Escuadrón de Operaciones Antidrogas, se iniciaron tareas de investigación destinadas a identificar la aeronave y a quienes facilitaron la logística de la estructura criminal. Como consecuencia de esas diligencias, y con la autorización judicial pertinente, el 24 de junio pasado se concretaron allanamientos que derivaron en el secuestro de dinero en moneda nacional y extranjera, cinco kilos de cocaína, lingotes de oro, joyas, un simulador de vuelo de avión íntegro, la placa de identificación de la aeronave utilizada para el transporte de estupefacientes. También se concretó la detención de un hombre de nacionalidad peruana y la emisión de órdenes de captura nacional e internacional para otras dos personas de la misma nacionalidad, al comprobarse su participación directa en la puesta a disposición del narcotráfico de la aeronave secuestrada en enero en Ibicuy.
La investigación se centró en identificar a las personas responsables de la carga de estupefacientes secuestrada, el método de ocultamiento y el destino que daban a la droga ingresada. Con la participación de la Fiscalía Federal, la Procuraduría de Narcocriminalidad, el magistrado interviniente y los investigadores, se logró individualizar ese eslabón de la estructura criminal, el lugar de acopio y el mecanismo de distribución.
Tras el procesamiento de Steven Alessandro Villanueva Tomas por la Cámara Federal de Paraná, en el caso de la avioneta que aterrizó en Ibicuy con 359 kilos de cocaína, se confirmó la detención de su hermano en Madrid, sobre quien pesaba una orden de captura internacional. En ese marco, el juez Viri dispuso iniciar el proceso para su extradición a la Argentina. Para la investigación realizada por la Justicia Federal de Gualeguaychú, Saúl Ángel Villanueva Echevarría, junto con sus hijos Steven Alessandro Villanueva Tomas y Saúl Ángel Villanueva Tomas, todos de nacionalidad peruana, proveyeron la avioneta Cessna que fue utilizada por el piloto brasileño y por la joven boliviana para trasladar la cocaína desde Bolivia hasta la Argentina.