El texto legal que actualiza automáticamente los fondos destinados al funcionamiento de las universidades, hospitales universitarios y proyectos científicos superó con amplitud el umbral de los dos tercios en la Cámara de Diputados y obtuvo más respaldo que en la anterior aprobación. Según informó el diario La Nación, esta aprobación implica que se retomará la previsión de aumentos iniciales superiores al 40 por ciento para los salarios universitarios y se establecerán ajustes mensuales atados al índice de precios al consumidor. El debate y la votación llegaron tras los vetos presidenciales emitidos por Javier Milei, que la semana pasada bloquearon el avance de la ley sobre financiamiento universitario y de la ley de emergencia pediátrica. La Cámara de Diputados rechazó estos vetos con amplias mayorías: el financiamiento universitario recibió 174 votos afirmativos, 67 negativos y dos abstenciones.
Tal como publicó La Nación, los diputados aprobaron también la ley de emergencia pediátrica, imprescindida en la gestión del hospital Garrahan, el principal centro de salud infantil de Buenos Aires. El texto nuevamente recibió un respaldo mayoritario, con 181 votos a favor, 60 en contra y una abstención. Esta normativa actualiza la estructura salarial del personal médico y no médico, suprime el impuesto a las ganancias sobre guardias y horas extras, y refuerza el sistema de residencias médicas asociadas al hospital.
Ambas leyes superaron en votos el nivel requerido para dejar sin efecto los vetos presidenciales, que exige dos tercios de los votos de la cámara. El medio La Nación detalló que, en ambos casos, la cantidad de apoyos se incrementó con respecto a las sesiones previas en las que se habían debatido los proyectos originales. La actualización automática por inflación de los gastos de funcionamiento se presenta como una de las respuestas legislativas a la crítica situación presupuestaria de las universidades argentinas, que han reclamado en repetidas ocasiones por la insuficiencia de fondos y por el deterioro de los salarios frente al avance de los precios.
Respecto a la ley de emergencia pediátrica, el proyecto aprobado responde a demandas planteadas por médicos y trabajadores de la salud del hospital Garrahan, quienes advierten sobre la urgencia de fortalecer la atención médica en la infancia y la necesidad de mejorar las condiciones laborales para frenar la emigración de profesionales. El texto legal introduce una reestructuración salarial total, plantea la supresión de impuestos en los ingresos de guardias y horas extras —una reivindicación largamente sostenida— y amplía las becas y oportunidades para residentes médicos.
La aprobación de ambos proyectos supone un revés legislativo al Ejecutivo de Milei. Según consignó La Nación, tras el rechazo de los vetos en la Cámara de Diputados, los textos quedan ahora en manos del Senado. En esta instancia, el oficialismo cuenta con menor apoyo, lo que abre la posibilidad de que las leyes se confirmen de manera definitiva y se transformen en ley a pesar de la oposición presidencial.
El debate sobre el financiamiento universitario se inscribe en un contexto de conflicto prolongado entre las casas de estudio y el Gobierno nacional. Distintas asociaciones universitarias y gremios docentes han realizado protestas públicas, solicitando una actualización presupuestaria y denunciando la dificultad para sostener actividades académicas y científicas ante la falta de fondos ajustados por inflación. Según reportó La Nación, la ley habilitada por Diputados establece también aumentos mensuales en los salarios universitarios, condicionados al índice de precios al consumidor, medida que busca responder a la volatilidad de la economía argentina.
En cuanto al hospital Garrahan, símbolo del sistema público de salud infantil en la Argentina, la normativa aprobada apunta a detener el deterioro de la atención pediátrica y reconocer la labor de sus trabajadores, en un contexto donde la atención en hospitales públicos enfrenta crecientes presiones presupuestarias y de personal.
Según publicó La Nación, el oficialismo expresó su desacuerdo tanto con la ley universitaria como con la de emergencia pediátrica, pero no pudo impedir que los proyectos alcanzaran la mayoría necesaria para imponerlos sobre los vetos presidenciales. Legisladores opositores destacaron la necesidad de garantizar la continuidad y funcionamiento de las universidades y del hospital pediátrico.
En ambos casos, la instancia del Senado es el último paso para la entrada en vigencia definitiva de las normas. De acuerdo con La Nación, el Gobierno de Milei posee menos margen de maniobra en la cámara alta, lo que podría allanar el camino para que ambas leyes se transformen en texto legal pese a la objeción del presidente. El resultado en Diputados refuerza la posición de los sectores universitarios y médicos en sus reclamos, y marca un capítulo relevante en la discusión legislativa argentina sobre la distribución y asignación del presupuesto público.