La muestra ofrece a los visitantes la oportunidad de contemplar la máquina de escribir que empleó José Luis Cuerda en la creación de ‘Amanece que no es poco’, pieza cedida expresamente para el recorrido, así como el premio Goya con el que Dani Rovira fue reconocido como mejor actor revelación en 2015. Esta exposición recorre la historia del humor fílmico español, presentando carteles originales, objetos y material inédito de cerca de medio centenar de películas cómicas que han marcado distintas épocas del cine nacional. La Sociedad General de Autores (SGAE) inauguró este jueves 18 de septiembre la muestra ‘Comedia, que no es poco’ en su sede de Madrid, donde podrá visitarse hasta el 9 de noviembre sin coste de entrada, en horario de 16:00 a 21:00 horas, según detalló el medio de comunicación de la propia SGAE.
Según informó SGAE, la exposición, bajo la curaduría del guionista y humorista Arturo González-Campos, explora las principales películas cómicas españolas desde la década de 1930 hasta las producciones contemporáneas. Entre las obras destacadas se encuentran títulos como ‘Ocho apellidos vascos’, ‘Torrente’ y ‘No desearás al vecino del quinto’, que han figurado entre las películas más taquilleras del país. González-Campos subrayó en la presentación a medios que ‘Ocho apellidos vascos’, dirigida por Emilio Martínez Lázaro y protagonizada por Dani Rovira y Clara Lago, ostenta hasta el momento el papel de película española con mayor recaudación en la historia cinematográfica local. Previamente, ese lugar lo ocupó ‘Torrente’ (1998), dirigida por Santiago Segura, y antes de ello, la película de Ramón Fernández ‘No desearás al vecino del quinto’, estrenada en 1970.
Tal como publicó SGAE, el material exhibido procede de distintos archivos institucionales y colecciones particulares, incluyendo la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, el Centro de Documentación y Archivo (CEDOA) de SGAE, la Biblioteca Rafael Azcona del Ayuntamiento de Logroño, las Filmotecas Española y de Albacete, así como de productoras como El Deseo, El Terrat y Zeta Studios. Dentro del acervo expuesto aparecen piezas emblemáticas como la estatua original de José Luis Cuerda y la claqueta utilizada en la filmación de ‘Ocho apellidos vascos’, además de partituras originales, guiones y trajes utilizados en películas icónicas.
La estructura de la exposición se divide en tres apartados principales que siguen un itinerario cronológico. El recorrido comienza con los primeros ejemplos del humor cinematográfico español tras 1930, entre los que destaca la adaptación a la gran pantalla de ‘La verbena de la Paloma’ dirigida por Benito Perojo en 1935, así como la partitura original de Tomás Bretón, según indicó SGAE. El itinerario inicial se centra en el cine clásico realizado durante el franquismo, mostrando los primeros pasos de figuras como Fernando Fernán Gómez. Entre los objetos exhibidos en este segmento, los visitantes pueden observar carteles y recuerdos de películas como ‘La vida por delante’, ‘El malvado Carabel’, ‘La gran familia’ y ‘Mi tío Jacinto’. Arturo González-Campos destacó el trabajo artístico en estas producciones, enfatizando que, pese a las dificultades y censuras existentes en la época, se cuidaron especialmente los aspectos formales de la dirección e interpretación.
De acuerdo con la información de SGAE, González-Campos se refirió a ‘Mi tío Jacinto’ como una «auténtica obra maestra», y sostuvo que los elementos característicos presentes en el trabajo de creadores modernos como los Javis, Pedro Almodóvar o Santiago Segura ya se apreciaban en estas películas clásicas. Según González-Campos, «cuando ves estas películas te das cuenta de que estaba todo ahí. Esa manera nuestra de decir las cosas, esa manera de rodar las cosas, ese tipo de interpretación que tienen los actores de ahora cómicos, estaba ya en Pepe Isbert y en todos estos grandes».
La segunda sección de la exposición arranca con la figura de Luis García Berlanga. Entre los objetos de esta etapa aparecen carteles originales de ‘La vaquilla’ (1985) y ‘La escopeta nacional’ (1978), así como el reloj utilizado en la película ‘Plácido’ (1961). González-Campos afirmó que Berlanga representó un punto de inflexión al promover una nueva comedia española capaz de sortear la censura del régimen y abordar historias con una mayor profundidad que sus predecesoras.
Dentro del mismo apartado, la muestra dedica espacio a la obra de Fernando Fernán Gómez, en particular a la película ‘La venganza de Don Mendo’, la cual, de acuerdo con González-Campos y según recogió la comunicación de SGAE, «es un referente continuo en la comedia en España». En lo que respecta a José Luis Cuerda, se exhibe la máquina de escribir utilizada para el guion de ‘Amanece que no es poco’, junto con una estatua del director cedida desde Albacete. Este recorrido también abarca la influencia que películas como éstas ejercieron sobre las generaciones posteriores de cineastas y actores cómicos españoles.
La tercera y última parte de la exposición abarca desde la década de 1990 hasta el presente. Según consignó SGAE, en este segmento figuran carteles, guiones, partituras y otros objetos originales de películas dirigidas por Almodóvar, como ‘Mujeres al borde de un ataque de nervios’. También se presentan elementos de ‘Ocho apellidos vascos’, entre los cuales destaca el traje de ‘Súper López’ cedido por Dani Rovira y la claqueta original de la película. Santiago Segura está representado en la exposición a través de películas como ‘Torrente’ y ‘Padre no hay más que uno’, así como otras producciones sobresalientes del humor reciente como ‘La comunidad’, de Álex de la Iglesia, y ‘El Perro del Hortelano’, de Pilar Miró.
El medio SGAE destacó que el acceso a la exposición es gratuito y está abierto a todo público, convirtiéndose en una oportunidad para que los interesados en el cine puedan acercarse a las raíces y a la evolución del humor en la pantalla grande española. La muestra no solo presenta un recorrido por los films más exitosos en taquilla, sino que también incluye piezas inéditas y material cedido tanto por archivos públicos como por coleccionistas privados, configurando un panorama que abarca estilos, épocas y formas de abordar la comedia dentro de la cinematografía española.
El evento destaca tanto la diversidad como la continuidad de elementos característicos del humor español, permitiendo comparar la evolución del género y su adaptación a los distintos contextos sociales y políticos, desde los años previos a la Guerra Civil hasta la producción cinematográfica del siglo XXI. Según publicó SGAE, el trabajo de González-Campos como comisario busca poner en valor la influencia de las etapas iniciales en el desarrollo del género y, a través de los objetos y documentos seleccionados, se evidencia cómo las formas tradicionales de narrar y representar el humor aún perviven en las producciones actuales.