En la búsqueda de una vida más larga y saludable, alejados de las soluciones costosas o de moda, los expertos señalan que la verdadera receta de la longevidad se cultiva a través de hábitos económicos, accesibles y con base en la ciencia. Esto recomiendan los especialistas de Harvard y otras instituciones.
Longevidad basada en ciencia
Un grupo de expertos, citados en un artículo del The New York Times, sugieren que las estrategias sencillas con respaldo científico siguen siendo la mejor opción para tener mayores probabilidades de alargar la vida y mantenerse en un estado físico óptimo.
John Tower, profesor de ciencias biológicas en la Escuela de Gerontología Leonard Davis de la Universidad del Sur de California, explicó que las opciones de estilo de vida simples, como comer bien y hacer ejercicio regularmente, son por lejos las tácticas de longevidad “más efectivas y con mejor respaldo”.
Optimismo y comprobación: la receta de los científicos de Harvard
En la publicación también se cita a expertos de la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard, como Laura Kubzansky, profesora de ciencias sociales y del comportamiento, quien recomienda entrenar el cerebro para ser más optimistas.
La investigadora señaló que la mentalidad y cómo una persona se siente influyen en gran medida en la longevidad. “Entrenar el cerebro para ser más positivo es una opción eficaz y sencilla”, y agrega que las investigaciones sugieren que el optimismo puede prolongar la vida.
Kubzansky aconsejó que uno mismo cultive el optimismo con ejercicios de escritura, como tener un diario, o terapia de conversación.
Por su parte, Judith Carroll, profesora asociada de psiquiatría y ciencias bioconductuales en la Universidad de California en Los Ángeles, explicó que otra receta efectiva es rodearse de amigos y familiares, ya que eso mejora el estado de ánimo y baja el estrés, lo que a su vez puede reducir el riesgo de enfermedades crónicas. Sin embargo, destacó que la conexión social “debe ser enriquecedora y de apoyo”.
William Mair, profesor de metabolismo molecular en la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard, advirtió sobre las pruebas de edad biológica. Refiere que los expertos han determinado que son medidas imprecisas, no lo suficientemente sofisticadas y con respuestas no concluyentes.
Como alternativa, dijo que es igualmente útil preguntarse si los cambios en el estilo de vida “te hacen sentir más joven, más sano y más lúcido, sobre todo porque tu objetivo debería ser vivir mejor, no simplemente más”, añadió.
Mair instó a la paciencia y la prudencia para vivir más tiempo, y no dejarse llevar por modas. “Si está disponible en línea ahora mismo, la gente no espera. Pero yo diría que deberían hacerlo”.
Los otros trucos con respaldo científico para vivir más y mejor
The New York Times mencionó otros tres trucos para la longevidad con respaldo científico y que no cuestan una fortuna: el ejercicio regular es lo que realmente “ha demostrado prolongar la salud y la esperanza de vida”, según Roger Fielding, científico del Centro de Investigación sobre Nutrición Humana y Envejecimiento del USDA en la Universidad de Tufts.
Tanto el cardio como el entrenamiento de fuerza reducen el riesgo de enfermedades cardiovasculares, incluso caminar 30 minutos al día por el vecindario.
Al respecto, Harvard destacó en una publicación: “Hacer ejercicio aeróbico con regularidad, al menos 150 minutos por semana de actividad moderada o 75 minutos de actividad vigorosa es lo ideal. Pero algo es mejor que nada”.
En cuanto a la alimentación, Anne-Julie Tessier, dietista de la Universidad de Montreal, indicó que “es mejor consumir alimentos integrales y sin procesar”. Las dietas como la mediterránea o la DASH ayudan a reducir enfermedades cardiovasculares y aumentar la longevidad.
Con respecto al descanso, la doctora Brienne Miner, de la Facultad de Medicina de Yale, señaló que no hay evidencia sólida de que “los monitores de sueño o las costosas clínicas privadas” mejoren el descanso.
Agregó que los estudios muestran que “unas siete horas de sueño casi ininterrumpido cada noche parecen ser el punto ideal” para la salud. Para lograrlo, es clave mantener horarios regulares, hacer ejercicio, socializar y evitar el alcohol.
Finalmente, Girardin Jean-Louis, de la Universidad de Miami, recomendó alternativas más accesibles para dormir mejor, como “antifaces, máquinas de ruido blanco o terapia cognitivo-conductual, específicamente para el insomnio”.