El periodista peruano Ricardo Quintana volvió a Lima después de pasar más de cincuenta días recluido en Estados Unidos. Su caso, que comenzó con una intervención policial en una playa de Florida por vender ceviche, derivó en un proceso migratorio que lo llevó a transitar por siete centros de detención, incluido el llamado Alligator Alcatraz, considerado uno de los más estrictos del sistema norteamericano.
La historia de Quintana expone un escenario de medidas migratorias cada vez más severas, aplicadas en los últimos meses contra la población hispana. El comunicador asegura que su experiencia estuvo marcada por prácticas de presión psicológica y condiciones que describe como extremas, muy alejadas de lo que corresponde a un proceso administrativo.
Tras su arribo a Lima, relató cómo pasó de una sanción económica por vender alimentos sin autorización a un traslado bajo custodia federal. La familia del periodista sostiene que existió una irregularidad, ya que el pago de la fianza de 180 dólares no fue registrado. A partir de ese hecho, las autoridades migratorias argumentaron que Quintana había permanecido de manera ilegal en Estados Unidos desde 2019, pese a que contaba con una solicitud de asilo vigente desde 2021.
De una playa en Florida a un penal federal
El 20 de julio, Quintana se encontraba vendiendo ceviche en una playa de Florida. Según su propio testimonio, “me sobraron seis, me metí a la playa y un policía encubierto me detuvo”. La detención, que en un principio respondía a una falta administrativa, terminó convirtiéndose en la antesala de su paso por los centros de detención migratoria.
Su familia detalló que, tras pagar la fianza establecida, las autoridades migratorias lo trasladaron a instalaciones federales. “Estaba vendiendo ceviche y lo capturan. Lo agarra la Policía y lo lleva esposado de pies y manos cuando le dicen que eso no es un delito, que es una falta administrativa. Tiene que pagar una fianza de 180 dólares, él lo paga, aunque no figura en los registros, pero lo paga. Y ahí llega la Ley de Migraciones en Estados Unidos y lo acusa de haberse quedado en el país en el 2019 de ilegal, pero es mentira”, declaró un familiar al noticiero 24 horas.
El paso por Alligator Alcatraz
Ricardo Quintana narró cómo fue su llegada al centro de máxima seguridad en Florida. “Me llevaron a Alligator Alcatraz y fue una tortura psicológica para mí, a propósito, para que te partas y firmes lo que tengas que firmar. Encadenados al piso, no solo de pies y manos, sino al piso, no podías moverte”, explicó al describir las condiciones que enfrentó.
El comunicador agregó que durante los casi dos meses de detención sintió que el objetivo era doblegarlo. “Pensé… O sea, no, no podía creer todo lo que me estaba pasando por vender ceviche”, señaló.
Más allá de su caso personal, Quintana advirtió que la situación actual de los migrantes en Estados Unidos es cada vez más tensa.
“La sensación allá, la de los hispanos, es que nos están cazando afuera. O sea, hay gente que ya no quiere ir a trabajar, tienen miedo. El gobierno le ha dado muchas prerrogativas y facultades a ICE y ha llegado a acuerdo con la misma policía, con la policía de carreteras. Todos te pueden detener en cualquier momento solo por tu aspecto físico”, afirmó.
Solicitud de asilo y críticas a la política migratoria
El periodista llegó a Estados Unidos en 2021 y solicitó asilo político, argumentando amenazas en Perú tras realizar entrevistas críticas durante la gestión de Pedro Castillo. Según la legislación, una persona que pide refugio puede permanecer en el país hasta que su proceso concluya y no debe ser privada de libertad, salvo que existan delitos penales.
El especialista en migración Percy Castillo señaló al respecto que “tanto en Estados Unidos como en el Perú, una persona que es solicitante de asilo está protegida, solo podría ser detenido si es que ha cometido algún tipo de ilícito penal por un tema administrativo. Lo que ocurre es que allá se está aplicando una política migratoria exageradamente dura y represora para con los migrantes”.
El Ministerio de Relaciones Exteriores del Perú informó que el consulado en Estados Unidos realizó visitas a Alligator Alcatraz para verificar el estado físico y legal del periodista. La intervención buscaba garantizar acceso a información y asegurar el respeto de sus derechos durante el proceso.
Finalmente, después de ser deportado, Quintana se reencontró con su familia en Lima. Desde allí comparte su testimonio sobre las semanas que pasó bajo custodia federal y sobre un sistema migratorio que, en sus palabras, lo trató como a un criminal por una falta administrativa.