Daniel Hendler, en tierra vasca: “Cuanto mejor es el trabajo, más invisible es el actor”

admin

Faltan pocas horas para la apertura de la Sección Oficial de la 73ª edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián y Daniel Hendler acepta gratamente la charla con LA NACION que le permitirá “distraerse” en ese lapso que se convierte en un cuello de botella que lleva al paroxismo nervios, ansiedades, expectativas y vértigo.

La cuenta regresiva en el Palacio de Congresos y Auditorio Kursaal, emblema del País Vasco, parece acelerarse. Al menos para el actor, nacido en Montevideo hace 49 años, quien, además de ser el coprotagonista, también es el director y coguionista de 27 noches, su flamante largo como realizador, luego de Un cabo suelto, donde dirige y no actúa, que ya fue vista en la “Mostra” de Venecia.

27 noches se estrenará el próximo 17 de octubre para el público general a través de la pantalla de la plataforma Netflix.

“Este proyecto me llega a través de Agustina Llambi Campbell y Santiago Mitre, los productores de La Unión de los Ríos, compañía que acordó con Netflix la realización del material sobre este caso tomando como base la novela de investigación de Natalia Zito que recoge el caso real y me convocan para dirigirla, reescribirla y, eventualmente, actuarla”, cuenta.

La novela original se transcribió al lenguaje del guion cinematográfico -responsabilidad de Hendler, Martín Mauregui y Agustina Liendo– a partir de una adaptación de Mariano Llinás.

Veintisiete noches, rubricada por Natalia Zito, recrea un caso real muy sonado en los medios de comunicación. En 2005, un grupo de enfermeros sorprendió a una octogenaria millonaria, algo excéntrica, amante del arte, artista plástica y mecenas. La irrupción de los profesionales, a través de una acción puntual de las hijas de la mujer, tuvo como finalidad la internación en una clínica psiquiátrica, ya que, según las herederas, su madre no se encontraba en sus cabales y había comenzado a malgastar su fortuna al rodearse de personas interesadas en hurtarle el preciado patrimonio.

En la ficción cinematográfica, Daniel Hendler interpreta -muy acertadamente- al perito judicial Casares quien debe investigar y determinar si Martha Hoffman (nombre de ficción del personaje real) es insana o vive de acuerdo a sus principios y libertades haciendo pleno uso de su razón.

La libertad de decisión en los adultos mayores y la frontera entre la protección y el castigo son parámetros en los que pivotea el material de gran factura, que cosechó muy buenos elogios en la función de apertura del viernes por la noche frente a la costa del mar Cantábrico.

Daniel Hendler junto a la estupenda Marilú Marini en una escena de 27 noches

“Me enteré del caso cuando me llegó el proyecto”, reconoce Daniel Hendler, cuyo personaje hace crecer un vínculo entrañable con el de la anciana, magistralmente interpretada por Marilú Marini. La mujer real que inspiró el film falleció en 2022 a los 103 años de edad.

27 noches tuvo un lapso de realización veloz, ya que el proyecto llegó a manos de Hendler en mayo de 2024 y en enero de este año se inició el rodaje, “fue un proceso bien concentrado, con una maquinaria aceitada desde el inicio y sin grandes sobresaltos”.

-¿Tuvo algún acercamiento con el entorno familiar o cercano de Natalia Kohen, el personaje en el que se inspiró la trama de la novela original?

-No. Vi el documental Yo, Natalia, de Guillermina Pico y hablé con algunas personas que conocieron a la persona real. Lo que sucedió es que, avanzado el guion, Martha, como se llama nuestro personaje, comenzó a cobrar una vida propia. Llegó un momento donde apareció gente que la había conocido, pero yo ya no estaba tan interesado en conocer al personaje original, sino al que estábamos construyendo, que tenía, por cierto, mucho de aquel. Lo mismo sucedió con otros personajes, de hecho, el perito que interpreto no existió, es el constructo, la vía para meternos en esta trama. Los personajes (reales) fueron modificados con cierta libertad.

-La historia dispara la reflexión y el análisis en torno a diversas cuestiones. Tiene que ver con un sistema judicial, con lo vincular afectivo, y nos hace pensar en qué es la senilidad, la insania y la estructura institucional. ¿Qué fue lo que más lo convocó?

-En algún punto, todos los temas me tocaban.

Reflexionar sobre estas cuestiones disparan en el actor y director una anécdota que grafica muy bien una posibilidad de tránsito por la adultez mayor: “La primera vez que tuve acceso a ver o escuchar algo relacionado al sexo fue en uno de los almuerzos familiares que se organizaban cuando yo era niño. Unos bisabuelos, que eran realmente ancianos, fueron a dormir la siesta y escuché que estaban teniendo sexo, algo que me impactó. Incluso mi madre lo puso en duda. Quedé muy impresionado, porque fue la primera vez que tuve cerca a personas teniendo sexo. Era gente vieja y no me imaginaba que pudieran tener sexo”.

-Muy esperanzador, por cierto.

-Y rarísimo. A mi abuelo le preguntaba sobre este tema y me contaba que, hasta bastante viejo, había tenido sexo con mi abuela. Me dijo que nunca nadie le había dicho que, en determinado momento, eso se iba a frenar y que no iba a ser capaz, y que, seguramente, porque no estaba sugestionado con el tema, pudo extender esa vida activa más lejos que el común de la gente.

Entre la epifanía familiar, el caso real y la novela de ficción, Daniel Hendler fue construyendo una matriz propia para contar la historia de esa anciana insurrecta que se salía de la norma previsible y políticamente correcta.

Esta mujer quiere seguir investigando hasta sus últimos días en su deseo y su placer. Esos bordes que plantea la salud mental, quién queda de un lado y quién del otro, hacen aparecer nuestra subjetividad y la necesidad de controlar y excluir a quienes padecen algún tema de salud mental; pero, a la vez, no quería que ninguno de esos temas arrasara con la película”.

El actor-director buscó no plantarse en los lugares comunes ni escarbar en el morbo del padecimiento de quienes se encuentran internados en centros de salud mental.

“El personaje real estuvo confinada en un centro de salud privado, donde, probablemente, la trataban bien; el caso está vinculado a los motivos y en lo dudoso de esa internación. Lo interesante era entrar ahí antes que mostrar el padecimiento. Me interesaba ir en busca de la humanidad que encontraba en los universos de los personajes y en la posibilidad de mezclar mundos, que podrían ser disonantes, como el de la salud mental, el judicial, el arte y la familia rota”.

-Un tejido que se va enlazando.

-Me desafiaba eso, donde los personajes, en principio, más disonantes, pueden ser los que terminan más hermanados.

De colisiones y develamientos afectivos habla 27 noches, una pintura radiográfica que interpela al espectador con lupa fina, sutil y sin golpes bajos, aunque nadie dejará de reflexionar en su propio destino y en la manipulación de la que se puede ser víctima.

Además del propio Hendler y Marilú Marini, en el elenco del film se destacan las muy precisas interpretaciones de Humberto Tortonese, Julieta Zylberberg, Paula Grinszpan y Carla Peterson.

Carla Peterson y Paula Grinzpan, como las hijas de la octogenaria mecenas, en muy logradas interpretaciones

-¿Cómo ha sido la experiencia de trabajar junto a la enorme Marilú Marini, tan acertada en su composición?

La calidad de persona de Marilú Marini se traduce en lo excepcional que es como actriz. Generalmente, me sucede que los actores que más admiro y que más me gusta ver, son muy lindas personas. Para mí, una cosa es inherente a la otra. Desde ya, hay actores de todo tipo, pero, los que más me conmueven me da la impresión que, además, son lindas personas. En el caso de Marilú (Marini) eso se da al extremo. Cuando la conocí me pareció algo fabuloso. Además, es una actriz muy inquieta, interesada en investigar, en cuestionarse, en bucear en nuevas formas del lenguaje actoral, seguramente tiene que ver con su extensa formación en el teatro que la llevan a buscar desafíos y nutrirse de la mirada de los otros, desde su propia mirada que siempre es profunda. No puedo decir más que cosas buenas de ella y estar extrañándola. Es única.

-Levanto el guante de su respuesta y le consulto, ¿ser “linda persona” beneficia al artista?

-Creo que sí o, al menos, se trata de quienes desean ser mejores. Es cierto que hay artistas más oscuros, pero los actores y actrices que son generosos de verdad y no están luciendo sus trabajos por encima de lo que es la actuación -que tiene que ver con el intercambio con el otro- hacen que esa generosidad en la persona se traslade, en general, a la calidad actoral. Por otra parte, cuando mejor es el trabajo, más invisible es el actor. La generosidad en el actor es lo que más me conmueve como espectador.

Argentinos en tierra vasca

-¿Cómo lo atraviesa ser el director del film que abre la nueva edición del Festival de San Sebastián?

-Es una ansiedad linda, se trata de uno de mis festivales preferidos, ya que no sólo hay buen cine, sino que se la pasa muy bien. Sentarme a ver la película en la sala es lo que más disfruto.

-Y ya comienza a ser de otro, se trata de soltar el material.

-También es un momento donde siempre encuentro algo que se puede modificar o un olvido, pero, en general, cuando la película conmueve, es una experiencia muy agradable poder estar ahí presente.

La presente edición de San Sebastián cuenta con una importante presencia argentina. De hecho, también competirán por la Concha de Oro en la Competencia Oficial, Belén, dirigida por la actriz Dolores Fonzi -de reciente estreno en las salas de nuestro país- y Las corrientes, de Milagros Mumenthaler. Además, en la sección Horizontes Latinos se ofrecerá el documental Nuestra tierra, de Lucrecia Martel, y El mensaje, del realizador Iván Fund, entre otros títulos de factura local.

Santiago Mitre, Carla Peterson, Daniel Hendler y Agustina Campbell en la presentación de 27 noches en San Sebastián

En relación a la situación actual de la industria cinematográfica argentina, atravesada por los recortes en el Incaa (Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales), Hendler muestra su preocupación y enciende, al igual que lo hacen otros referentes del mundo, su señal de alerta.

“El director del festival (José Luis) Rebordinos, quien viene apoyando mucho al cine argentino y está preocupado por su situación actual, decía que es una forma de homenajear una trayectoria, lo que ha conseguido nuestro cine en el mundo y ve con pena que, el año que viene, será difícil que haya alguna película argentina, ya que, este año, no han llegado al work in progress; el cambio es muy notorio. Lo que se estrena hoy son los títulos que vienen de un período previo. Es un problema para los años venideros”.

-Es un actor de bajo perfil. Alguna vez declaró que solo se vinculaba con la prensa cuando tenía algo para contar en torno a su trabajo. ¿Cómo se lleva con la exposición pública que, per sé, conlleva su actividad?

-Uno expone solo una parte, el trabajo artístico, que es una forma de exorcizar cosas que nos pasan, es una exposición parcial. En realidad, si se trata de mi trayectoria u otro tipo de cuestiones, me aburre escucharme hablar. Me interesa más referirme a una película o a una obra de teatro puntual. Me he repetido mucho, contando cómo empecé, entonces me refugio.

-Hablando de comienzos, protagonizó 25 Watts, un film bisagra en la cinematografía uruguaya.

-Así es y dialoga con el nuevo cine argentino y sus inicios.

Daniel Hendler tiene un modo de actuación muy propio expuesto en personajes que suelen no comprender del todo el mundo que los rodea

-Volviendo a cuestiones en torno a su exposición pública. ¿Es cierto que nunca aceptó sentarse en la mesa de Mirtha Legrand?

-Una vez dije que no iría, pero, cuando estrené El candidato me sugirieron ir junto con Verónica Llinás y, en ese caso, no hubiese tenido problema, pero les recordé a quienes me habían hecho la propuesta que había dicho, tiempo atrás, que no asistiría al programa. Ella, que es muy memoriosa, lo recordó y dijo que no. La verdad que, ahora, no sé qué haría. No es nada personal con Mirtha Legrand, tiene que ver con sentarse a comer y hablar de la vida de uno, prefiero ver a los demás.

-¿Se siente más uruguayo o argentino? En tal caso, ¿existe alguna diferencia?

-Me siento uruguayo, pero estoy muy involucrado con Argentina y con lo que sucede en Buenos Aires. Mis hijos nacieron en Argentina. Siento una gran cercanía, pero mi historia está en Uruguay.

-¿El rol de director le ganará la partida al del actor? ¿Pueden seguir conviviendo?

-Espero que se articulen, lo que más me gustaría es actuar por un lado y dirigir por el otro; no sé si quiero volver a hacer las dos cosas a la vez. Además, me interesa arrojarme al abismo de interpretar bajo la mirada de otra persona y de tener a los compañeros como sostén.

Deja un comentario

Next Post

Excrementos de 300 millones de años recrean vida antigua a nivel molecular

Excrementos fosilizados de hace 300 millones de años han permitido comprender cómo determinados minerales han preservado información biológica a lo largo de la historia de la Tierra. Publicado en la revista Geobiology, el estudio dirigido por la Universidad de Curtin examinó coprolitos, provenientes principalmente del yacimiento fósil de Mazon Creek, […]
Excrementos de 300 millones de años recrean vida antigua a nivel molecular

NOTICIAS RELACIONADAS

error: Content is protected !!