El portavoz de Sumar y ministro de Cultura, Ernest Urtasun, ha defendido el voto a favor de la admisión a trámite este martes en el Congreso de la proposición de ley de PSOE y Junts para el traspaso de competencias migratorias a Cataluña, retando a cualquier diputado que le señale qué hay de racista en el articulado normativo del texto.
Así lo ha trasladado en rueda de prensa este lunes en Madrid, en lo que parece una alusión a la postura de Podemos, que ya ha anunciado su voto en contra de esta iniciativa que tilda de «abiertamente racista», pero también a cualquier diputado del hemiciclo que sopese su voto.
Precisamente en las filas de Sumar queda dilucidar si habrá fugas o no a la hora de votar dicha proposición. Por ejemplo, este lunes IU ha dejado en el aire el sentido del voto de sus parlamentarios a la espera de una reunión este martes del grupo plurinacional, donde se terminará de afinar la postura que se mantendrá en el Pleno.
Aparte, otros sectores del socio minoritario han expresado sus recelos sobre el texto impulsado por socialistas y postconvergentes. Por ejemplo, el diputado de Compromís Alberto Ibáñez dijo cuando se registró la proposición de ley que no podía votar a favor algo que, a su juicio, provocaba que la agenda política sobre la migración gire a las posiciones de la «extrema derecha y el racismo». Más Madrid calificó de mal precedente la propuesta pero sin desvelar el sentido de su voto.
La propuesta de ley corre serio peligro de ser tumbada dado que los morados junto con PP, Vox y Unión del Pueblo Navarro (UPN) suman 175 votos, justo la mitad de los 350 escaños que componen el hemiciclo.
Si Podemos no cambia de postura, algo que el partido ha rechazado, la iniciativa decaería aún en el caso de que recabara el apoyo los 175 de PSOE, Sumar y todos sus socios (incluidos Àgueda Micó, de Compromís, y el exministro José Luis Ábalos, ambos en el Mixto). Y es que el Reglamento del Congreso establece que si hay un triple empate, el texto se da por rechazado.
NO APRECIA RACISMO EN EL ARTICULADO DE LA LEY
Durante su comparecencia, Urtasun ha argumentado que esta ley es estrictamente competencial y que desde una perspectiva «pluriancional y federal», como en el caso de su espacio político, debe aceptarse el voto a favor este martes, máxime cuando se trata de una mera admisión a trámite para arrancar la tramitación del texto y no sobre la aprobación de la proposición.
Urtasun ha reafirmado que la postura de Sumar es clara y debe poder discutirse el texto, para añadir que se ha «tomado la molestia» pese a no ser diputado de leerse detenidamente la redacción y que en el apartado estrictamente competencial, del artículo 1 al 13, no ha apreciado ningún elemento racista.
Tras invitar a cualquier diputado a que le señale qué parte de la sección normativa puede considerarse racista, el portavoz de Sumar ha razonado además que el texto no preforma ninguna orientación política de esta delegación a la comunidad autónomas de elementos sobre inmigración en régimen de cogestión, garantizando además que su aplicación será en sentido progresista porque en Cataluña gobierna el PSC respaldado por un bloque de izquierdas con ERC y los Comunes.
SUMAR TRABAJA EN UNA POSTURA CONJUNTA
Cuestionado sobre la postura de su grupo parlamentario y si garantiza la unidad de voto en sus filas, Urtasun se ha remitido a las decisiones que adopte la bancada de Sumar. «Me consta que están trabajando en una postura compartida», ha agregado.
Luego, ha vuelto a demandar a los diputados que sean «rigurosos» a la hora de pronunciarse sobre el texto y ha enfatizado que no hay problema en la sección competencial de la iniciativa, pese a que la exposición de motivos pueda tener consideraciones que «gusten más o menos».
«Las fuerzas políticas que creemos en un Estado plurinacional y federalizante jamás tenemos que tener miedo a que las comunidades asuman competencias», ha remachado el titular de Cultura, quien se ha desvinculado de ese preámbulo de la propuesta que pactaron PSOE y Junts.