Luis Enrique ha vuelto a escribir su nombre en la historia del fútbol al conquistar por segunda vez el Trofeo Johan Cruyff al mejor entrenador del año. El técnico español cerró una temporada en el París Saint-Germain con la Ligue 1, la Copa de Francia y la Champions League, la primera que logra el club parisino en su historia. La distinción llega ahora como reconocimiento a su labor al frente del equipo, como ya sucedió en 2016, cuando dirigía al FC Barcelona.
El entrenador no pudo asistir a la gala por un compromiso con un partido de la Ligue 1, pero envió un mensaje en video: “Gracias a mi familia, es un momento muy especial para ellos. Dar las gracias a toda la gente del PSG, jugadores, cuerpo técnico… han logrado un año magnífico. Dar las gracias a Al Khelaifi, que siempre cuida de nuestro equipo, y a Luis Campos. Me acuerdo de la primera vez que nos reunimos en mi casa y conectamos. Ha sido algo sensacional para mí”. Y añadió: “Es muy bonito poder recibir un galardón individual, pero considero que lo más importante es recibir el reconocimiento de nuestros hinchas. Quiero felicitar a todos los jugadores que están allí”.
Luis Enrique es un nombre inconfundible en el fútbol europeo. Ha dirigido vestuarios de élite, ha estado al frente de la selección española y hoy ocupa el banquillo del PSG. Su trayectoria profesional convive con una vida personal discreta, marcada por un episodio que dejó huella en 2019.
El lado más personal de Luis Enrique
Desde 1996 mantiene una relación con Elena Cullell, economista e hija del empresario textil Francesc Cullell e Isabel Falguera. Juntos formaron una familia con tres hijos: Sira, vinculada a la hípica; Pacho, practicante de jiu jitsu; y Xana, la menor. En 2019, mientras Luis Enrique dirigía a la selección española en Malta para las eliminatorias de la Eurocopa, recibió una llamada de Elena que lo hizo regresar de inmediato a Barcelona. Se encontraba en una sala de conferencias, de buen humor, cuando – según relató Marca sobre aquel 25 de marzo de 2019 – “recibió una llamada aterradora, algo que no olvidará en su vida. Era de su mujer, para contarle entre lágrimas algo tremendo, horrible”. Xana padecía osteosarcoma, un tipo de cáncer que afecta a los huesos y que perjudica especialmente a los niños. Su profesión pasó entonces a un marcado segundo plano, y el técnico dejó su cargo para centrarse por completo en acompañar a su hija.
A los pocos meses, Xana falleció, a sus nueve años. El 29 de agosto, Luis Enrique compartió la noticia en redes sociales: “Te echaremos mucho de menos, pero te recordaremos cada día de nuestras vidas con la esperanza de que en un futuro nos volveremos a encontrar. Serás la estrella que guíe a nuestra familia. Descansa Xanita”.
El recuerdo de Xana se mantiene con fuerza en la vida del entrenador. Durante el Mundial de Qatar 2022, el día en que su hija habría cumplido 13 años, le dedicó unas palabras: “Hoy también es un día muy especial porque Xanita cumpliría 13 años. Amor, allí donde estés, muchos besos y pasa un gran día. Te queremos”.
En noviembre de 2023 nació en Barcelona la Fundación Xana, destinada a apoyar a familias que atraviesan situaciones similares. La entidad ganó visibilidad tras la final de la Champions League, cuando Luis Enrique lució una camiseta negra en homenaje a su hija. La prenda, diseñada por su amigo Edgar Plans, viajó desde Asturias hasta Múnich para que pudiera llevarla ese día. En la gala del Balón de Oro de 2025, la Fundación Xana ha recibido también un reconocimiento: el Premio Sócrates (que reconoce la labor social y ayuda humanitaria a nivel mundial), entregado por la princesa Charlene de Mónaco. Sira Martínez, hija de Luis Enrique, fue quien recibió el galardón, protagonizando un momento emotivo: “Sabemos que Xana está entre nosotros espiritualmente. Estoy segura de que está muy orgullosa de nosotros”.
La vida actual de Luis Enrique
A los 55 años, el técnico asturiano atraviesa una etapa de gran actividad profesional en París. Luego de superar a destacados equipos ingleses, entre ellos el Arsenal de Mikel Arteta en semifinales, ha igualado el logro alcanzado con el FC Barcelona en 2015. Desde su llegada al PSG, el entrenador vive en Poissy, al noroeste de París. Al principio, optó por instalarse en la Ciudad Deportiva del club, una decisión poco común entre entrenadores de su nivel y que refleja su disciplina y dedicación al trabajo. Posteriormente, se mudó a una casa privada en las cercanías, en una zona tranquila que le permite equilibrar su vida profesional y familiar.
Luis Enrique está entre los entrenadores mejor pagados de Europa, con un salario anual de unos 12 millones de euros y contrato renovado hasta 2027. Aunque reside con lujos en Francia, mantiene fuertes lazos con España y varias propiedades en el país. Una de sus residencias más importantes está en Gavà, cerca de Barcelona, una localidad conocida por sus exclusivas urbanizaciones. Allí posee una vivienda de 800 metros cuadrados con piscina, pista de pádel y amplios jardines, que ofrece vistas al mar Mediterráneo y un entorno tranquilo. Esta casa fue su hogar durante sus etapas como jugador y entrenador del Barcelona, y sigue visitándola habitualmente. Además, en 2022 Luis Enrique y su esposa compraron una casa en Formentera, isla balear en la que acostumbran pasar los veranos. Este lugar representa para la familia un refugio para desconectarse del ritmo del fútbol profesional.