En la ciudad de San Rafael, en el norte del estado de California, un grupo de residentes ha reportado ataques recientes por parte de una ardilla en la zona de Lucas Valley. Al menos cinco personas han resultado heridas, algunas de ellas requiriendo atención en la sala de emergencias, según informaron varios vecinos a ABC News. Volantes colocados en el vecindario advierten a la población, indicando la gravedad de las agresiones y pidiendo mantenerse alerta.
Entre las víctimas se encuentra Joan Heblack, quien relató que el animal “saltó a mis piernas. La cola estaba volando aquí arriba. Yo solo quería quitármelo de encima, pero no quería tocarlo”, dijo sobre el momento en que fue sorprendida durante una caminata matutina por Lucas Valley, agregando que la ardilla “salió de la nada”. Heblack mostró las heridas que sufrió y confirmó que debió acudir a la sala de emergencias tras el incidente. “Muy aterrador. Intentaba entender cómo quitarme una ardilla prendida a mi pierna”, declaró Heblack.
Otra residente, Isabel Campoy, afirmó que ella y su sobrina Carmen también fueron atacadas en la misma área, cerca de Mount Lassen Drive. Campoy detalló: “La ardilla fue desde el suelo y trató de saltar a mi cara. Traté de protegerme y mi brazo terminó completamente cubierto por la ardilla. Finalmente, saltó, pero para ese momento yo estaba llena de sangre. Corrí a la sala de emergencias”.
Una sola ardilla ha sido la responsable de los ataques
Las autoridades locales y vecinos han identificado repetidamente al animal responsable como una ardilla de color dorado-marrón. Residentes entrevistados afirmaron que el mismo animal ha protagonizado todos los ataques reportados. La situación ha generado alertas en redes vecinales como Nextdoor y carteles impresos que insisten: “ESTO NO ES UNA BROMA”.
La organización WildCare, también localizada en San Rafael, intervino en el caso a través de su portavoz Vanessa Potter, quien explicó que los ardillas no son vectores de rabia. Potter añadió que este tipo de comportamiento agresivo puede presentarse en animales que han sido alimentados o domesticados por humanos, perdiendo el temor natural hacia las personas. “Si asocian a la gente con comida, no les temen. Buscarán comida y, si no la consiguen, pueden frustrarse. Incluso pueden volverse territoriales”, declaró Potter.
Precedentes en Estados Unidos
Incidentes similares han ocurrido antes en el país. En 2021, una ardilla gris atacó a 18 personas en Buckley, Flintshire, durante solo dos días, de acuerdo con un reporte de la BBC. En ese caso, el animal fue capturado y posteriormente sacrificado tras un examen veterinario. Otro episodio documentado en Queens, Nueva York, involucró ataques de ardillas a cinco personas de la misma zona.
Los residentes afirmaron no haber visto a la ardilla sospechosa en varios días. A pesar de ello, continúan las medidas de precaución y la vigilancia comunitaria. Potter y otros especialistas recomiendan no alimentar a animales salvajes para evitar que pierdan el miedo natural y desarrollen comportamientos agresivos.
