Pablo Toviggino, mano derecha de Claudio “Chiqui” Tapia en la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), apuntó contra el presidente Javier Milei -que se encuentra en Estados Unidos- por no asistir a la cumbre política y deportiva que se realizó por el Mundial 2030. El tesorero de la entidad deportiva, que es señalado por el Gobierno ante un supuesto “espionaje ilegal” contra Karina Milei, chicaneó al jefe de Estado con las presuntas coimas y el canal de streaming Carnaval, del cual desde el Poder Ejecutivo aseguran que es accionista.
“Un gobierno y un presidente que odian lo popular, odian al fútbol. Hoy Milei le dio la espalda a la iniciativa más importante de la historia del fútbol sudamericano. Mientras Conmebol aprobaba la propuesta para que el Mundial 2030 se dispute con 64 selecciones y el grupo completo en la Argentina, el Leoncito decidió ningunear la iniciativa y oponerse”, expresó Toviggino a través de sus redes sociales, donde también compartió imágenes de la cumbre.
El tesorero, además, cuestionó que la Argentina no presentó ningún representante nacional e ironizó: “No fue Milei, no fue el canciller, no fue nadie. Se ve que sólo le preocupa el rescate de los fugadores”. A su vez, Toviggino chicaneó al Presidente con las presuntas coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis) y sostuvo: “Quizás como en FIFA la regla del 3% no funciona el tema no interesa”.
Por otra parte, el hombre fuerte de la AFA lanzó una ironía en referencia al canal de streaming Carnaval, del cual desde el Gobierno afirman que Toviggino es accionista. El tesorero, incluso, es acusado junto con Jorge Rial y la pareja de Marcela Pagano de estar detrás de un supuesto “espionaje ilegal” contra Karina Milei. Al respecto, escribió: “Un gobierno que detesta el Carnaval del Fútbol. Por suerte no llegan ni a 2030. Perdón ni a 2027. En fin″.
Toviggino suele intercambiar acusaciones y comentarios con el gobierno nacional, no solo por la disputa del Poder Ejecutivo con la AFA -por la implementación de las sociedades anónimas y otros temas-, sino porque también es señalado como uno de los accionistas de Carnaval, el medio en el cual filtraron los supuestos audios sobre coimas. “No soy dueño ni tengo ningún audio, pero ahora que veo la reacción del Gobierno realmente quiero escucharlos. Si pidieron una cautelar para que no se difundan, seguro deben ser más graves que promocionar criptomonedas o robarle a personas con discapacidad”, había dicho el tesorero a principios de septiembre.
La descalificación a Francos y la pelea con Bullrich
Meses atrás, Toviggino se cruzó con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, a quien llamó “hombrecito de dientes amarillos” en el marco de un debate por la vuelta del público visitante a las canchas del fútbol argentino. “Hablás de algo que desconocés y que supera cualquier razonamiento particular y gubernamental. Te deseo un muy feliz y triste final pronto”, subrayó.
En tanto, Francos respondió: “Este personaje dijo que yo tenía dientes amarillos: me fijaría si él no tiene dedos verdes. Me resultaba un personaje desconocido hasta que busqué quién era. Es el tesorero de la AFA y dicen que es experto en trolls».
Las agravios contra el jefe de Gabinete llevaron a que el Ministerio de Seguridad lo advirtiera. “Al Tesorero de la AFA que se cree con derecho a desearle la muerte al Jefe de Gabinete: retráctese o enfrentará las consecuencias. Si queremos volver a tener público visitante en las canchas, necesitamos una AFA que dé el ejemplo», planteó Patricia Bullrich al respecto.
“Considero que el contenido del mensaje exhibe un tono abiertamente mafioso, amenazante e intimidatorio. Asimismo, no sólo presenta una forma de agresión personal mediante expresiones agraviantes, sino que augura el deseo de muerto del otro, en este caso el jefe de Gabinete», continuó la ministra, que asentó que Toviggino efectuó “violencia ejercida contra un ciudadano”.
Por su lado, Toviggino no se quedó de brazos cruzados y apuntó también contra Bullrich, a quien tildó de “terrorista” y “poner bombas en jardines de infantes”. “Me permito rechazar en todos sus términos la totalidad de su comunicación absurda y autoritaria. A este ritmo pronto vamos a necesitar protección de la censura disfrazada de institucionalidad”, resaltó.