En una nueva edición de El Puente, conducido por Julieta Puente, la médica infectóloga Florencia Cahn participó para conversar sobre un tema de creciente interés en salud pública: el virus del papiloma humano (VPH). El encuentro permitió abordar dudas frecuentes y precisar información relevante acerca de esta infección, su impacto y estrategias de prevención.
Qué es el VPH y cómo impacta en la salud
Durante la entrevista, Florencia Cahn aclaró que el virus del papiloma humano, conocido también por sus siglas en inglés HPV, no es un único virus sino una familia amplia. “Hay más de 40 tipos distintos de HPV que pueden afectar tanto a hombres como a mujeres, que eso es algo que no se sabe tanto”, explicó la especialista. La conversación sirvió para subrayar que la infección tiene una presencia significativa en la población, afectando a personas de ambos sexos y en diferentes etapas de la vida sexual activa.
El VPH se asocia principalmente con el cáncer de cuello uterino, pero la médica advirtió que la infección puede incidir en otras áreas como la orofaringe, el ano, el pene o la vagina. “Sabemos que es la principal causa de cáncer de cuello uterino, pero también es un virus que puede producir cáncer en otras localizaciones”, detalló Cahn.
Modo de transmisión y métodos de prevención
Una de las claves que marcó la especialista fue la forma en que el VPH se transmite. “Se contagia por transmisión sexual, pero sobre todo por el contacto piel con piel, no tanto a través de fluidos como puede ser el VIH, la hepatitis u otras infecciones de transmisión sexual”, precisó Cahn.
Esta característica modifica la eficacia de los métodos de prevención tradicionales: “El preservativo es menos eficaz que para otras infecciones”, y la médica lo cuantificó con un dato concreto: “Para el VPH la eficacia ronda el 70 %”.
Sin embargo, la recomendación sanitaria sigue siendo utilizar preservativo como método de barrera y combinarlo con otras estrategias, como la vacunación y el diagnóstico precoz. Sobre este aspecto, Cahn mencionó la importancia de los controles ginecológicos periódicos —Papanicolaou, colposcopía y test de VPH— como parte del tamizaje para detección temprana, especialmente en mujeres.
Síntomas y detección del VPH
Respecto a cómo se manifiesta la infección, la especialista aportó claridad: “En la enorme mayoría de los casos no vamos a tener absolutamente ningún síntoma y no nos vamos a enterar”. Añadió que el propio cuerpo suele resolver la infección de manera espontánea, sin intervención médica.
“Hay algunos tipos de VPH que producen verrugas genitales y otros tipos que son los que llamamos oncogénicos o de alto riesgo, que pueden generar cáncer”, expresó la médica durante la emisión en El Puente. Subrayó también que el control médico es esencial para identificar a tiempo los genotipos de riesgo.
La vacuna: alcance y esquema según el calendario argentino
Uno de los temas más destacados de la charla fue la vacuna contra el VPH, que forma parte del calendario nacional de vacunación en Argentina. “Es una de las pocas vacunas que permite prevenir un cáncer”, subrayó Cahn.
La estrategia de inmunización en el país prevé la aplicación del inmunizante en la franja de 11 a 20 años, ofrecida de forma gratuita y obligatoria. La médica detalló: “Entre los 11 y los 20 años, con una dosis de vacuna estamos protegidos y es tanto para niñas como para niños”.
Añadió que aún quienes no hayan sido vacunados en tiempo y forma pueden acceder a la inoculación: “Todas las niñas nacidas a partir del año 2000 y todos los varones nacidos a partir del año 2006, si no fueron oportunamente vacunados a los 11 años, pueden hacerlo”. Estas acciones forman parte de la estrategia de recupero, tras el atraso generado por la pandemia en los esquemas de vacunación.
¿Qué sucede si la infección persiste?
La médico explicó que, aunque la mayoría de los episodios de infección por VPH se resuelven espontáneamente, existe una proporción que puede evolucionar en complicaciones, como el desarrollo de cáncer de cuello uterino. “El 99,9 % de los cánceres de cuello uterino se dan por una infección persistente por VPH”, puntualizó. Por eso, las políticas de salud pública ponen el foco en la detección precoz y la inmunización.
Sobre la comparación con otros tipos de cáncer, Cahn advirtió: “No tenemos vacunas para prevenir el cáncer de mama, el cáncer de pulmón, el cáncer de piel, y qué bueno sería poder tenerlas. Pero sí tenemos una vacuna que permite prevenir el cáncer de cuello de útero y la estamos subutilizando”. La especialista alertó sobre la baja cobertura de vacunación en Argentina, aún con la amplitud del acceso gratuito.
En la mayoría de los casos, el VPH no genera síntomas y el organismo logra eliminarlo sin complicaciones. Sobre los tratamientos, Cahn precisó: “El espectro de síntomas va desde ningún síntoma hasta verrugas genitales, que hay tratamientos que se pueden hacer para esas verrugas y, obviamente, para el cáncer de cuello de útero, según en qué momento uno lo diagnostique”.
La médica concluyó con una invitación a priorizar los controles médicos y la prevención: “Nuestro cuerpo es lo más sagrado que tenemos y lo tenemos que cuidar”. Las palabras de Cahn coincidieron con el objetivo de El Puente: ofrecer información precisa, derribar mitos y enfatizar en la importancia de la consulta regular y el acceso informado a la vacunación.