El avión militar en el que viajaba la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha sufrido este miércoles un intento de anular su GPS cruzando Kaliningrado, en su ruta hacia Lituania, según han confirmado fuentes del ministerio a Infobae España.
Desde Defensa recalcan que el avión está preparado para no tener interferencias y que, en cualquier caso, “es lo habitual en esta ruta”, también en vuelos comerciales. “No es porque sea el avión nuestro”, matizan.
La ministra ha acudido a Lituania para acudir a una reunión bilateral con la ministra de Defensa lituana, Dovilë Sakalienë, en el marco de la visita a los efectivos del Ejército del Aire y del Espacio que componen el Destacamento Aerotáctico (DAT) ‘Vilkas’, que lleva a cabo acciones coordinadas con la OTAN para disuadir a Rusia. En el avión también viajaban familiares de los desplegados en el Destacamento y periodistas para acompañar a la ministra en su visita a la base.
El ‘apagón’ en el GPS de von der Leyen y las incursiones rusas
El pasado 1 de septiembre, el avión en el que viajaba la presidenta de la Comisión Europea Ursula von der Leyen sufrió “una clara interferencia” en el sistema GPS, que primero fue atribuida a una presunta operación de bloqueo orquestada desde Rusia pero que después admitieron que “no había pruebas” de la autoría de Rusia en el ataque.
Ocurrió durante la aproximación al aeropuerto de Plovdiv el pasado domingo por la tarde, cuando el avión que transportaba a Ursula von der Leyen desde Varsovia perdió completamente el acceso a la navegación electrónica. El piloto, tras comprobar la imposibilidad de restaurar los sistemas, decidió sobrevolar la zona durante una hora antes de proceder a un aterrizaje manual con la única ayuda de mapas analógicos, en papel.
Lo cierto es que las hostilidades de Moscú se han multiplicado recientemente y las autoridades comunitarias han denunciado numerosas incursiones rusas en territorio OTAN. En las últimas semanas, Polonia registró la presencia de drones rusos en su frontera; y más tarde, en Estonia, las autoridades denunciaron la incursión de dos cazas rusos durante varios minutos.
Este martes, los aeropuertos de Oslo y Copenhague tuvieron que interrumpir temporalmente su tráfico aéreo tras detectar “varios drones grandes” operados por lo que la policía nombró “un actor capaz”, si bien no se ha logrado determinar el origen de los dispositivos.