“Armar tu primera casa es un desafío enorme pero, también, un momento y un paso único que quería disfrutar, por más complicaciones que hubiera”, recuerda Dominique Schulzen, pensando en el departamento al que se mudó cuando todavía era una (aun más) joven soltera. “Lo que más me gustó del departamento fueron la luz y su ubicación, en Olivos. Lo que menos, la cocina y el baño, muy antiguos, pero estaba dispuesta a hacer una obra linda para actualizarlos”.
Así, un encuentro de deseos propios y de soluciones que surgieron en su círculo íntimo le dio forma al flamante departamento. Su novio de entonces, hoy su marido, Tomás Recondo, al frente de BT Construcciones, fue el encargado del proyecto.
Los aspectos fundamentales de la reforma fueron integrar la cocina con el living-comedor, idear un cerramiento para el lavadero y cambiar las viejas instalaciones del baño.
“Al demoler la pared, quedaban a la vista el termotanque, el lavarropas y el ténder. Ideamos esta puerta corrediza para ocultar el sector sin bloquear por completo la luz de la ventana», explica Tomás.
Pensar a medida
Al ser un ambiente angosto, necesitaban un mueble de TV que no avanzara demasiado sobre el espacio.