En un acto simbólico, la Justicia Especial para la Paz (JEP) y la Universidad Autónoma entregarán a la familia de Cristian Rojas Serrano su grado en Derecho, honrando y dignificando la memoria del joven desaparecido hace 37 años.
Este reconocimiento es resultado de la gestión de su hija, Yira Violeta Rojas, y del acompañamiento de la JEP a su familia en el proceso judicial, reafirmando la importancia de la memoria, la verdad y la reparación para las víctimas del conflicto armado en Colombia.
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Cristian Rojas Serrano, estudiante de Derecho y militante de la Unión Patriótica, desapareció el 2 de enero de 1988, cuando se preparaba para presentar sus exámenes finales que le permitirían graduarse como abogado. Desde entonces, su familia nunca volvió a tener noticias suyas. Su proyecto de vida fue truncado por la violencia política, pero gracias a este acto simbólico, su memoria será honrada y su derecho a graduarse, restituido.
El grado se entregará el día de mañana 26 de septiembre en la Universidad Autónoma de Bogotá, con la presencia de magistradas y magistrados de la JEP, familiares, comunidad académica y organizaciones de víctimas. La decisión fue ordenada por el magistrado Raúl Eduardo Sánchez Sánchez, de la Sección de Ausencia de Reconocimiento de Verdad, en el marco de la medida cautelar nacional que protege los derechos a la memoria y a la verdad de las víctimas de desaparición forzada.
Para la familia, este acto tiene un profundo significado. “Mi papá era muy querido porque era un ser humano diferente, muy solidario. En la familia era como un líder, un pilar, una persona guía para mis tíos y mis tías”, recuerda Yira Violeta. Agrega que su legado fue claro: “la importancia de estudiar, de leer y de ser berracos para salir adelante sin importar las dificultades”.
Cristian vinculaba su formación en Derecho con su visión política y social. Defendía que todas las personas tenían derecho a la igualdad, la equidad y a acceder a lo esencial para vivir con dignidad: educación, salud, vivienda, trabajo y recreación.
Su compromiso con la justicia social lo convirtió en un referente dentro de su familia y su comunidad. “Mi papá habría sido un excelente abogado, trabajando por la justicia para las personas más humildes. También lo imagino como un buen educador”, afirma su hija.
Además de su vocación académica y política, Cristian era un líder familiar cercano y solidario, según su hermano Rosendo Rojas Serrano, quien destaca también su amor por el arte y la lectura. Cristian asumió un papel fundamental en la crianza de sus nueve hermanos, acompañando a su madre y guiando a la familia con su carácter y carisma.
En el marco de este proceso de memoria y dignificación, el 18 de julio de 2025 se realizó en Bucaramanga un encuentro psicosocial con la familia, liderado por el despacho del magistrado Sánchez y con el apoyo de varias oficinas de la JEP. Este espacio permitió liberar cargas emocionales profundas y revivir facetas de Cristian que habían quedado ocultas por la incertidumbre de su desaparición.
“Detrás de su nombre venían montones de imágenes y recuerdos: algunos alegres, pero la mayoría marcados por la tristeza. No es lo mismo saber que alguien murió; con la desaparición no se sabe si la persona está viva o muerta”, expresaron familiares.
La ceremonia del 26 de septiembre simboliza un acto restaurativo y de justicia transicional, en el que la JEP y la Universidad Autónoma restituyen, aunque de manera simbólica, el derecho de Cristian a graduarse como abogado. Este reconocimiento no solo honra su memoria, sino que también envía un mensaje de solidaridad y compromiso con las víctimas del conflicto armado, fortaleciendo los principios de verdad, reparación y garantías de no repetición.
Con este gesto, según la JEP, se demuestra que la justicia transicional también se construye con actos de memoria, aquellos que acompañan la búsqueda de las familias y permiten que los derechos truncados por la violencia sean reconocidos y restituidos, sembrando un camino de dignidad y esperanza para Colombia.