El brasier es una prenda interior usada por millones de mujeres en todo el mundo, día tras día, para brindar soporte, sujeción, comodidad y también estética y sensualidad. En el Perú, la lencería ha dejado de ser vista solo como funcionalidad básica y se ha convertido en parte importante del vestuario íntimo con variedad de diseños, materiales y tecnologías. Solo para tener una idea del crecimiento: el mercado de lencería femenina factura alrededor de 40 millones de soles al año en algunos segmentos como pantys, medias, fajas y camisetas modeladoras. Además, el mercado de lencería general ha crecido entre un 35 % y 40 % en los últimos años, según informes de marcas locales, y se estima que para 2025 la industria de ropa interior/lencería moverá cerca de S/ 500 millones en Perú.
En ese contexto de amplio crecimiento, comodidad y moda, una de las innovaciones que ha ganado terreno es el brasier seamless (sin costuras) o brasier sin costuras, muchas veces también sin varillas ni alambres. Parece una opción ideal: menos marcas, más suavidad y mayor comodidad.
¿Realmente son saludables los brasieres sin costuras?
Los brasieres sin costuras pueden ofrecer muchas ventajas, pero como cualquier prenda íntima, su efecto sobre la salud depende de factores como la talla, el material, la ocasión de uso, cuánto tiempo se usa, entre otros. A continuación algunos puntos clave:
- Comodidad: al no tener costuras o alambres rígidos, hay menos puntos de fricción que pueden irradiar calor, rozaduras o generar molestias en la piel, especialmente si la persona tiene piel sensible o usa ropa ajustada encima. Esto puede prevenir irritaciones, enrojecimientos o marcas que a veces quedan tras quitar un brasier ajustado.
- Soporte vs. restricción: aunque eliminan las varillas, es importante que el brasier sin costuras brinde soporte adecuado al busto. Si no lo hace, puede favorecer movimientos excesivos del seno (el llamado efecto péndulo) que, en casos de bustos grandes, podría contribuir al dolor de espalda, fatiga en los hombros o cuello.
- Transpirabilidad y material: algunos brasieres sin costuras están hechos de tejidos sintéticos muy elásticos, lo que puede reducir la ventilación y favorecer la sudoración, proliferación de bacterias u hongos si la zona no se mantiene seca o si se usa por muchas horas continuadas.
- Riesgo de compresión excesiva: aunque no hay alambres, si el brasier sin costuras aprieta mucho alrededor del torso (elástico muy rígido, banda ajustada) puede afectar la circulación, generar molestias, marcas y en algunos casos dolor. No es lo mismo sin costuras que sin presión.
En general, para la mayoría de mujeres, un brasier sin costuras puede ser saludable y positivo, si se elige bien, se usa en los momentos adecuados, y se respeta la talla. No hay evidencia fuerte de que usar brasieres sin costuras cause daño grave en condiciones normales, pero sí pueden aparecer molestias si no se considera lo anterior.
¿Se puede usar brasieres sin costuras en todas las tallas?
Sí, en teoría se puede, pero con condiciones:
- Las marcas están cada vez produciendo más tallas y modelos adaptados tanto para bustos pequeños como para bustos grandes. En los avisos de productos sin costuras muchas versiones incluyen copas amplias; sin embargo, eso no garantiza que todas las mujeres encuentren una opción ideal para su forma, tamaño o soporte que necesitan.
- En bustos más grandes (copas grandes) el soporte es más exigente: la banda del brasier debe ser firme, los tirantes deben distribuir el peso adecuadamente, la cobertura debe ser suficiente para evitar rebosamientos y el material debe resistir tensión sin deformarse demasiado.
- Si la prenda sin costuras carece de estructura, refuerzos o costuras estratégicas para dar forma, puede no brindar la sujeción necesaria, especialmente durante actividades físicas, al estar de pie muchas horas, al dormir o en climas muy calurosos.