El bienestar de los perros no depende únicamente de dar paseos varias veces al día, fomentar su ejercicio físico y proporcionarles alimento de calidad. Cada vez más especialistas insisten en que la estimulación mental es un pilar fundamental para garantizar su equilibrio emocional y prevenir problemas de conducta. Al igual que las personas necesitan desafíos intelectuales para mantenerse activas, estos animales requieren dinámicas que despierten su curiosidad, activen su cerebro y canalicen su energía.
En hogares pequeños, días de lluvia o momentos en los que resulta complicado salir a la calle, el juego se convierte en un aliado imprescindible. No se trata de sustituir el ejercicio físico, sino de complementarlo con actividades que fomenten el autocontrol, la concentración y la resolución de pequeños retos. Así lo explica la veterinaria María, conocida en redes sociales como María Vetican, que a través de sus publicaciones busca concienciar a los cuidadores sobre la importancia de enriquecer la rutina de sus mascotas.
En uno de sus vídeos publicados recientemente (@mariavetican en TikTok e Instagram), la experta resume tres prácticas que pueden incorporarse fácilmente en casa: “Tres juegos que cubren necesidades superimportantes de tu perro mientras les estimula mentalmente y les cansa sin salir de casa”, señala.
Tres ejercicios sencillos y muy beneficiosos
El primero de ellos es el lamido, una acción que puede parecer simple, pero que encierra múltiples beneficios. “El lamido libera serotonina, relaja, reduce el estrés y hasta mejora el sueño. Usa una licking mat o un kong con lata, alimentos untables o dieta natural y verás cómo algo tan sencillo también les hace disfrutar mientras queman energía”, explica.
Este tipo de juguetes se han popularizado en los últimos años porque permiten que el perro dedique varios minutos a una tarea concentrada, que no solo le proporciona placer, sino que también le ayuda a gestionar mejor la ansiedad.
Junto al lamido, María recomienda la masticación, que es “uno de sus instintos naturales”. Esta técnica, según señala, “reduce la ansiedad, limpia los dientes y les da placer”. Sin embargo, matiza que siempre deben utilizarse “mordedores o snacks seguros adaptados a su tamaño y bajo supervisión”; además, “si son naturales, mucho mejor”. La clave está en ofrecer alternativas adecuadas y evitar que el animal recurra a objetos domésticos que puedan resultar dañinos, como zapatos o muebles. De esta manera, el instinto se canaliza en positivo y se convierte en una actividad saludable.
Por último, la profesional destaca que la búsqueda de comida u objetos escondidos puede ser una dinámica muy positiva porque pone en marcha el sentido más desarrollado de los perros, el olfato. “Estimula su cerebro y les cansa igual que una actividad física. Puedes hacerlo escondiendo premios o su juguete favorito por la casa y que juegue a buscarlo”, explica. Esta actividad convierte cualquier rincón del hogar en un escenario de exploración, refuerza la confianza del animal y potencia su capacidad de concentración.
Lo más llamativo, recuerda María, es que no se necesitan materiales costosos ni grandes conocimientos previos para poner en práctica estas actividades. “No hace falta nada caro ni muy complicado. Con solo un rato al día estarás mejorando su bienestar físico y emocional”, afirma. Una esterilla especial, un juguete rellenable o simplemente algunos premios escondidos en diferentes estancias pueden convertirse en herramientas de gran valor para la salud integral del perro.