En la puerta de ingreso al cementerio Las Praderas, en Camino de Cintura, varios micrófonos apuntan al rostro de una mujer que no para de llorar. Es Sabrina, la madre de Brenda, una de las jóvenes asesinadas en Florencio Varela. Luego de enterrar a su hija, la mujer dijo que no recibió ningún mensaje por parte de las autoridades bonaerenses. «Esa bosta que tenemos de gobernador ni nos llamó“, aseguró.
“Lo único que pido es justicia. Ellas no tenían la culpa de nada”, declaró Sabrina. Visiblemente conmocionada, la mujer agregó: “Nosotros no sabemos qué es lo que pasó. Veo cosas que dicen de mi hija que no son ciertas”.
Consultada sobre la investigación del caso, la madre de Brenda fue taxativa. “No estoy satisfecha con lo que se hizo. Agarrabas dos perros y empezabas a rastrillar, era fácil. Pagamos los impuestos para que la policía accione como corresponde”, subrayó Sabrina.
Por otro lado, Sabrina hizo hincapié en el manejo mediático del triple crimen. “Leo cosas que dicen de mi hija que no son ciertas. Me gustaría hacerlos entrar a mi casa, que vean mi piso. ¿Cómo van decir que eran viudas negras? Si no tengo ni respaldo. Mis paredes están sin pintar y ahora no tengo ni para comprar cigarrillos. ¿De qué hablan?“, resaltó la mujer.
Finalmente, aprovechó para hacer un anuncio. “Voy a marchar y cortar las calles todos los días, pacíficamente, hasta que me traigan la cabeza del responsable. Del jefe, del hijo y del espíritu santo”, concluyó Sabrina.