Con una inversión de 52 millones de pesos, el Consorcio de Gestión de Puerto Quequén acompañó la obra de refacción y mejora edilicia
Este viernes se llevó a cabo la reinauguración de la Comisaría de la Mujer y la Familia en Necochea, ubicada en calle 24 Nº 4242, tras una obra de refacción integral que permitió renovar sus instalaciones y mejorar las condiciones de atención. La iniciativa fue impulsada con el acompañamiento del Consorcio de Gestión de Puerto Quequén, que destinó una inversión de 52 millones de pesos para concretar el proyecto.
Del acto participaron autoridades provinciales, municipales, judiciales y del propio Consorcio, además de público en general. Luego de las palabras protocolares, se realizó el tradicional corte de cintas y un recorrido por los espacios renovados, que ya se encuentran operativos.
Durante la ceremonia, la presidenta del Consorcio, Jimena López, destacó que “la inversión permitió no solo mejorar el edificio, sino también garantizar condiciones dignas para quienes trabajan en la Policía y para las personas que llegan a denunciar situaciones de violencia”. Además, remarcó que “nadie deja de ser víctima mágicamente solo por hacer una denuncia, por eso es fundamental que haya cooperación y recursos para acompañar cada proceso”.
La puesta en valor de la comisaría responde a una política de fortalecimiento institucional en materia de género, con el objetivo de brindar atención integral, contención y derivación en condiciones adecuadas. En ese sentido, el subsecretario del ministro de Seguridad, Federico Montero, afirmó que “la Comisaría de la Mujer y la Familia ahora cuenta con los recursos que se merece, tanto para los efectivos policiales como para cada persona que concurra a radicar una denuncia”.
Por su parte, la directora provincial de Políticas de Género y Derechos Humanos, Romina Cutura, señaló que “estos espacios son fundamentales no solo para radicar denuncias, sino también como lugares de escucha, acompañamiento y derivación en condiciones dignas”.
La obra fue celebrada como un paso concreto hacia la mejora de los dispositivos de atención en casos de violencia de género, y como parte de una estrategia que articula esfuerzos entre el Estado, las instituciones locales y la comunidad.