Miguel Poveda ha presentado esta semana en Barcelona, ‘Desglaç’, una reedición del disco que lanzó hace 20 años: «Un disco que no ha envejecido y que tenía ganas de celebrar» porque no todos los días se cumplen 20 años en el mundo de la música.
En ese aspecto, el artista desvelaba que «es el único disco que yo he hecho en otra lengua distinta al castellano, en la que yo me expreso habitualmente y encontré un poema de la Joana Raspall, quise incluirlo y que este formato saliera en vinilo».
Orgulloso del trabajo que ha hecho, Miguel confesaba que «soy tan fan de los discos de vinilo, que me parecía que era bonito hacer una reedición, remasterizar los temas, incluir uno nuevo y también un poco actualizar la portada del disco».
Además, el cantante reflexionó sobre la lucha de egos que ha sufrido en la profesión, llegando a romper relaciones de amistad por esta situación y reconocía que «sí me arrepiento» de «tropezar con la misma piedra»… de hecho, aseguraba que en alguna ocasión «yo fui de buena fe y me fallaron».
«Al final, cada cual con su conciencia y uno con la suya se la trabaja, la intenta tener descansada, tranquila, y luego se intentar mejorar y pulir lo que uno tampoco ha hecho bien, ¿no?», terminaba expresando el artista.