Una reciente encuesta nacional de Ipsos confirmó el masivo respaldo ciudadano a la salida de Juan José Santiváñez, ministro de Justicia y Derechos Humanos, y Eduardo Arana, presidente del Consejo de Ministros del Perú. El sondeo reveló que 92% de los consultados considera que ambos funcionarios deben renunciar a sus cargos en el Ejecutivo.
De acuerdo con el estudio realizado en todo el país, apenas 2% de peruanos se inclina solo por la dimisión del presidente del Consejo de Ministros, y 1% pide únicamente la renuncia de Santiváñez. Un 4% sostiene que ninguno de los dos debe dejar su puesto al frente de las principales carteras del Gobierno.
El análisis por regiones aportó datos contundentes. En Lima, 95% de la población encuestada demanda el retiro tanto de Arana como de Santiváñez, mientras que 2% opta por la salida exclusiva de cada uno de ellos. En las demás regiones del territorio nacional, 90% de los participantes coincide en reclamar el alejamiento de ambos del Gabinete Ministerial. Entre los provincianos, 3% muestra preferencia solo por la dimisión de Arana y 5% por la del responsable de Justicia y Derechos Humanos.
Estos resultados, recabados por Ipsos Perú, reflejan el estado actual de desgaste que atraviesa el Ejecutivo y la falta de respaldo popular para quienes lideran el equipo ministerial. Las cifras constituyen un reto para la estabilidad gubernamental y evidencian la presión social sobre la composición del gabinete.
La influencia de Santiváñez
Una reciente encuesta de Ipsos revela que el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Juan José Santiváñez, concentra una percepción de fuerte influencia sobre la presidenta Dina Boluarte. Según el sondeo, 60% de los peruanos cree que Santiváñez ejerce “demasiado” o “mucho” poder en el Ejecutivo nacional. Este porcentaje se construye con 28% que señala que su influencia es “demasiada” y 32% que considera que es “mucha”. En tanto, 14% opina que tiene alguna injerencia, mientras que 9% no percibe una influencia especial del ministro y 17% prefirió no responder.
Al analizar la encuesta por regiones, en Lima el 34% asocia al ministro con un nivel excesivo de influencia y 32% señala que es alta. En las regiones fuera de la capital, 25% apunta que su poder es “demasiado” y 32% “mucho”. Estas cifras refuerzan la percepción pública de que Santiváñez ocupa una posición decisiva en el Gabinete frente a otros ministros.
Actualmente, Santiváñez enfrenta un proceso de censura en el Congreso de la República impulsado por varios bloques de oposición por su historial político y denuncias. El debate coincide con la percepción creciente sobre su peso real en la toma de decisiones del gobierno, marcando una etapa crucial para el futuro inmediato del Ejecutivo peruano.