Una agente de la Guardia Civil de La Gomera ha tenido que disparar en el pie a un hombre para conseguir reducirle, después de que les atacará a ella y a un policía local con un objeto punzante, según la versión oficial.
Los hechos han ocurrido cuando el atacante acudió a un centro psiquiátrico para recoger su medicación, pero ese día al parecer se negó a tomársela y adoptó una actitud agresiva. Fue entonces cuando el centro llamó a la Policía, acudiendo dos patrullas, una de la Guardia Civil y otra de la local.
En el momento de su llegada, el hombre salió corriendo del centro, portando un objeto punzante, por lo que los agentes intentaron reducirle (el momento que recoge el vídeo). No lo consiguieron y el hombre se levantó, mordiendo en el brazo a la guardia civil. Ella intentó disuadirle con un grito, pero no logró pararle.
La agente salió tras el agresor sola y este le quitó la defensa extensible, propinándole diversos golpes que le causaron fracturas en cuatro costillas. El policía local también sufrió golpes, ya que fue detrás de ella para intentar ayudarla.
Ante la situación la guardia civil no encontró otra solución que utilizar su arma reglamentaria y le disparó en el pie. De esta manera consiguieron ya reducirle definitivamente sin causarle una herida grave. Según explican fuentes de la Guardia Civil, el agresor “es un individuo bastante agresivo conocido en La Gomera que tiene bastantes denuncias incluso de familiares”.
“Esperamos que se encuentre bien”
Desde la Asociación Unificada de Guardias Civil (AUGC) han querido mostrar todo su “apoyo con la compañera de la Guardia Civil en La Gomera que ha tenido que hacer uso de su arma reglamentaria en acto de servicio”.
“Esperamos que se encuentre bien y se recupere pronto de las heridas producidas Una vez más, la Guardia Civil se juega la vida sin el reconocimiento de profesión de riesgo”, añaden en una publicación en su cuenta de X, antes Twitter.
También aprovechan para dirigirse directamente al Ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska: “ni un Guardia Civil más desprotegido. Ni un silencio más. Ni una excusa más. Profesión de riesgo para la Guardia Civil es justicia y es urgente”.
Los guardias civiles están en primera línea
AUGC lleva años luchando por esta reclamación y en un comunicado compartido en mayo de este año subrayaban que casos parecidos a este evidencian la desprotección de los agentes, que a menudo se enfrentan a situaciones extremas sin el reconocimiento laboral ni los recursos materiales suficientes. Consideran que la falta de chalecos adaptados, pistolas táser u otros dispositivos intermedios obliga, en ocasiones, a recurrir al arma reglamentaria como única salida.
Del mismo modo, destacan que los guardias civiles están en primera línea en incidentes de violencia de género, alteraciones del orden público, accidentes de tráfico o intervenciones con personas en situación de vulnerabilidad, lo que multiplica los riesgos. Para la asociación, la solución pasa por reconocer la profesión de riesgo, dotar de formación específica y reforzar las plantillas con medios que permitan garantizar tanto la seguridad ciudadana como la de los propios agentes.