La ganadería entrerriana enfrenta una amenaza que, de no controlarse a tiempo, podría costarle al sector cerca de 100 millones de dólares por año. Así lo advierte un informe elaborado por la Bolsa de Cereales de Entre Ríos (BCER) junto al Distrito 7 de la Sociedad Rural Argentina (SRA), que analizó la expansión de la garrapata bovina en los departamentos del norte y el centro provincial.
“Los resultados muestran que la presencia de garrapata podría generar pérdidas de aproximadamente 94,5 millones de dólares, mientras que erradicar el problema sanitario se estima en 35 millones”, detalla el documento. El estudio se concentra en Federal, La Paz, Feliciano, Federación, Concordia, Villaguay y San Salvador, zonas donde el parásito está instalado y afecta la reproducción y la productividad del rodeo.
El informe señala que las pérdidas potenciales “equivalen a 97.111 vaquillonas con garantía de preñez (hoy, el 40% del stock total de vaquillonas en Entre Ríos) según precios Rosgan, esenciales para la reproducción y productividad del sector”.
También subraya que “el impacto alcanza a la provincia al afectar la contribución del sector al Producto Bruto Geográfico (PBG) provincial”. Según la actualización de valores a 2024, la pérdida de terneros representa el 7% del valor agregado del sector “Agricultura, Ganadería, Caza y Silvicultura”, mientras que las pérdidas por mortandad alcanzan el 1,8 %.
“La ganadería entrerriana es clave en la dinámica productiva y económica tanto a nivel local como nacional”, remarca el documento. Según Fucofa, el stock provincial es de 4,23 millones de cabezas, valuadas en 2779 millones de dólares.
La garrapata avanza sobre las principales zonas ganaderas de la provincia. “Actualmente, el flagelo de la garrapata en la provincia se concentra principalmente en los departamentos del norte (Federal, La Paz, Feliciano, Federación) y del centro (Concordia, Villaguay, San Salvador)”, indica el informe.
En estas jurisdicciones se concentran 1.801.616 cabezas, sobre todo en Villaguay, Federal y La Paz. Para dimensionar el desafío, el estudio aclara que “es posible estimar las potenciales pérdidas económicas de la región debido a los problemas sanitarios”.
La propuesta técnica consiste en tratar el 100% del stock bovino del norte y el 50% del centro, lo que representa 1.468.918 animales. Cada uno requiere diez tratamientos anuales, con un costo estimado de US$23,7 por cabeza, lo que totaliza 35 millones de dólares para cubrir los siete departamentos.
Para graficar la dimensión del problema, el informe establece equivalencias físicas y de capital. “Las pérdidas potenciales equivalen alrededor de 14.350 km de alambrado, lo que representa el 47,8% de la trama vial de Entre Ríos”. Además, “la estimación también se traduce en el valor de 1124 tractores de 101-200 hp”.
Frente a este panorama, el informe sugiere que la respuesta sanitaria debe ser coordinada y sostenida, combinando esfuerzos de los productores, los organismos de control y las entidades técnicas. El control de la garrapata requiere tratamientos sistemáticos, planificación regional y recursos financieros, especialmente en zonas donde el parásito ya está instalado y los ciclos de transmisión son más intensos.
El documento concluye que el costo de no actuar supera ampliamente la inversión necesaria para erradicar la garrapata.