Una familia del barrio Los Ceibos, en González Catán, resistió a balazos para evitar que la casa en la que viven fuera tomada por una familia rival. El enfrentamiento entre ambos grupos fue grabado por uno de los vecinos de esa zona del partido de La Matanza.
Según fuentes policiales y judiciales consultadas por LA NACION, el enfrentamiento ocurrió en las últimas horas en el denominado barrio Las Casitas de Los Ceibos, cerca del kilómetro 32 de la ruta 3, cuando una familia, de apellido Sández, disparó contra integrantes de la familia Segovia que llegaron al barrio como refuerzos para apoderarse de una vivienda.
Si bien durante el tiroteo no se registraron ni muertos ni heridos, en la grabación realizada por un vecino quedaron registrados los disparos y las corridas.
A raíz de la difusión del video se inició una intervención de oficio de los responsables de seccional de González Catán que comunicaron el hecho a la fiscal Andrea Palin, quien se hizo cargo del sumario por el delito de abuso de armas de fuego.
En los últimos meses el barrio Los Ceibos se convirtió en una de las zonas más conflictivas de La Matanza. El 25 de julio pasado, durante unos segundos, la esquina de Campana y Chaco, estuvo a punto de convertirse en escenario de una tragedia.
El conductor de un colectivo de la línea 620 cerró el paso de dos ladrones en moto que asaltaron al dueño de una verdulería.
La respuesta de los delincuentes no se hizo esperar. Uno de ellos sacó una pistola 9 milímetros de entre sus ropas y apuntó contra el colectivo. No pudo disparar porque el cómplice que conducía la moto perdió el equilibrio al tener el colectivo encima.
La escena fue grabada por uno de los pasajeros con su celular. En la grabación se escucharon los gritos de los vecinos que le recriminaron al chofer que dejara escapar a los delincuentes porque estaban armados.
“Qué hacés amigo. Están re enfierrados gil”, le gritaron los pasajeros al colectivero. Sin poder abrir fuego, los delincuentes doblaron por Chaco y huyeron. Pero, al regresar por Campana, los asaltantes fueron interceptados por un grupo de vecinos que los sometieron a una golpiza, antes de entregarlos a los efectivos de la seccional de Virrey del Pino.
A raíz de los golpes, uno de los asaltantes tuvo que ser internado en un hospital de la zona debido a una conmoción de cráneo provocada por la paliza que le asestaron los vecinos.