Mientras Blessd acaparaba la atención internacional al inaugurar la gala del Balón de Oro 2025 en París, en Medellín se desarrollaba una investigación judicial que lo involucra en un presunto caso de secuestro simple, lesiones personales y amenazas de muerte.
La controversia surgió a raíz de una denuncia presentada por Iván Andrés Galindo Navia, mánager del reguetonero caleño Pirlo (Emanuel Cortés Herrera), que sostiene que tanto él como su representado fueron retenidos y agredidos tras ser señalados como responsables del robo de joyas pertenecientes a Blessd.
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De acuerdo con la información revelada por El Tiempo, el proceso judicial se encuentra bajo la supervisión del fiscal 14 especializado del Gaula de Medellín, Gustavo Adolfo Vanegas, que el 24 de septiembre rindió un informe al Tribunal Superior de la ciudad detallando los hechos investigados desde enero.
El episodio que originó la denuncia tuvo lugar el 21 de mayo de 2024, luego de la grabación del videoclip WYA Remix Black and Yellow, en el que participaron Blessd, Pirlo, J Abdiel, Izaak y Anuel AA (este último de manera virtual).
Según la declaración juramentada de Galindo ante el oficial Javier Monsalve del Gaula de Policía, tras finalizar la grabación y compartir un refrigerio, él, Pirlo y su equipo fueron conducidos a un camerino de la casa 27 en la exclusiva parcelación Los Montes, ubicada en el sector Alto de las Palmas, Medellín.
Allí, además de Blessd, se encontraban su jefe de seguridad, Néstor; su manager, Santiago Jaramillo (conocido como Dímelo Jara); y varios hombres encapuchados.
El denunciante relató que, en ese lugar, se les exigió entregar sus teléfonos móviles. Al negarse, uno de los encapuchados lo golpeó en el pecho y, acto seguido, los tres encapuchados junto con Néstor exhibieron armas de fuego.
El asistente de Pirlo, Juan Pablo Amézquita, recibió un golpe en la cabeza con la culata de una pistola y fue amenazado de muerte.
“Blessd nos dijo que debíamos entregarles los celulares y cuando me negué, uno de los encapuchados me golpea en el pecho (…) en ese momento los tres encapuchados junto con Néstor (el jefe de seguridad) sacan pistolas y el más grande le pega un cachazo en la cabeza a Juan Pablo Amézquita (asistente de Pirlo) y le apunta diciéndole que si se va a hacer matar”, consta en la declaración juramentada de Galindo, rendida el 11 de febrero.
La acusación principal giró en torno al supuesto robo de cadenas de oro y relojes de Blessd, un hecho que ya había circulado en redes sociales en diciembre de 2024. Galindo aseguró que tanto él como otros tres miembros de su equipo fueron obligados a ingresar a un baño, desnudarse y entregar las claves de sus teléfonos para que se revisaran sus conversaciones de WhatsApp. Además, afirmó que recibieron amenazas de mutilación si no confesaban el hurto.
Uno de los aspectos más inusuales de la denuncia fue la supuesta extracción de sangre. Galindo declaró que les informaron que el ladrón había dejado sangre en la pared de la casa de Blessd y que, para identificarlo, llamarían a una enfermera para tomar muestras de todos los presentes.
“Vamos a hacerla sencilla. El que se metió a robar a la casa de Blessd dejó sangre en la pared y, entonces, vamos a llamar a una enfermera para que tome muestras de sangre de cada uno y cotejarla con la sangre que encontraron allá”, figura en la declaración juramentada ante la Fiscalía.
Según la versión en poder del Gaula y la Fiscalía, una mujer vestida con traje antifluidos acudió al lugar y extrajo sangre de los brazos de los retenidos.
La liberación de Galindo, Pirlo y su equipo se produjo aproximadamente una hora y media después, tras permitirles realizar una llamada a una persona identificada como Andrés Ramírez, que habría relatado el episodio del robo. No obstante, la salida se dio bajo amenazas de muerte si revelaban lo sucedido. Posteriormente, el apoderado de Galindo solicitó a la Fiscalía que se extrajeran los chats y las celdas de ubicación de los teléfonos para demostrar su presencia en la casa 27 el día de los hechos, y los afectados fueron valorados por Medicina Legal.
En respuesta a las acusaciones, El Tiempo contactó inicialmente a Néstor, jefe de seguridad de Blessd, que manifestó: “Quien más que la Fiscalía diga lo que pasó. Estamos esperando a que nos notifiquen porque los hechos no coinciden”.
Más adelante, el abogado Luis Ángel López, representante legal tanto de Blessd como de Santiago Jaramillo (Dímelo Jara), negó rotundamente los hechos y subrayó que sus clientes no han sido notificados de ninguna investigación formal.
“Los señalamientos de la denuncia son completamente falsos. Blessd no es ningún secuestrador. Pirlo ha cambiado su versión en repetidas ocasiones. No queremos darle reflectores pronunciándonos por esa denuncia”, declaró López a el medio citado. Al ser consultado sobre posibles acciones legales, reiteró que no han recibido notificación alguna.
El fiscal Vanegas informó que, aunque se ordenaron inspecciones, entrevistas y valoraciones médico-legales, todavía no se ha programado audiencia de imputación. El despacho indicó que es necesario completar diligencias clave, como verificaciones de campo y análisis técnicos, para fortalecer el acervo probatorio. El caso permanece en etapa de indagación, bajo seguimiento directo del Tribunal Superior de Medellín, luego de que una tutela obligara a la Fiscalía a impulsar la investigación.