Con 38 años, Luisana Lopilato ya tiene una carrera de más de dos décadas. Llega a Matadero, en Madrid, a eso de las seis de la tarde del martes. Es el momento de conversar con EL PAÍS tras llegar de París -donde estuvo en el desfile de L’Oréal, marca con la que trabaja- y antes de participar en un panel en el encuentro Iberseries & Platino Industria 2025. La actriz debutó en televisión con Chiquititas(1997) y se consolidó con sus papeles de Mía Colucci en Rebelde Way (2002) y Paola Argento en Casados con hijos (2005). Ahora acaba de terminar las grabaciones de dos películas: el thriller Blue Box, una coproducción canadiense, y Neisis, la historia de Pepita la pistolera, una conocida delincuente, en la que también es productora ejecutiva. Su próximo proyecto consiste en hacer un largometraje desde cero, incluso escribir la historia, pero se reserva los detalles.
Saluda alegre, acompañada de su marido, el cantante Michael Bublé, y se dispone a recorrer lo que fue una vida frente a las cámaras y los proyectos que se vienen: “Soy mamá y valoro más el tiempo. Al momento de estar 12 horas en el set y no estar con mis hijos, quiero que sea por algo que me haga muy feliz, con una directora o director que me encantan, con compañeros que la paso bien y me divierto. De eso se trata”.
-¿Cómo fue la evolución de tu carrera, desde los primeros papeles en su juventud hasta ahora? Es toda una vida.
-Te podría decir que empezó todo como un juego y terminó siendo mi carrera, lo que amo hacer, lo que me gusta. Me encanta estar en mi casa con mis hijos, con mi familia y acompañar a mi marido, pero pasan dos meses y yo necesito volver a trabajar, necesito crear. Creo que para todos los que estamos en el arte es difícil parar.
-¿En qué tipo de proyectos querés enfocar tu energía ahora?
-Acabo de terminar de filmar sobre Pepita la Pistolera, Neisis se va a llamar la película, que está basada en la vida de Margarita Di Tullio. Se estuvo filmando en Buenos Aires, terminamos en junio. Es una historia que busqué mucho, porque me encantan las historias basadas en hechos reales. También siempre con las ganas de buscar algo nuevo para hacer como actriz. Sentía que estaba en un momento de mi carrera medio en la meseta, ¿viste? Me llamaban siempre para los mismos proyectos, me proponían hacer cosas parecidas a lo que venía haciendo.
-¿Cómo fue encarnar un personaje tan contradictorio que, por un lado, defendía a sus hijos y era una mujer con mucho carácter pero, por otro, tenía un pasado delictivo?
-Es muy loco porque cuando estábamos filmando en Mar del Plata, que es donde ella vivía, es muy poca la gente que no la quiere. Ella era una mujer que protegió a las mujeres que estaban trabajando en la calle. Hay un montón de historias positivas que la rodean. Fue una experiencia increíble poder hacerlo y también creo que me empujé un poco a superar los límites que a veces uno pone por miedos, porque no lo haré bien, porque tengo miedo de ser criticada. Lo encaré y me dejé llevar con la directora, Lucía Puenzo, que es una gran directora y que tiene un ojo bárbaro a la hora de filmar en el set.
-Le tenés mucho cariño a tus personajes de la juventud. ¿Cómo fue manejar esa exposición siendo adolescente? ¿Cómo fue con tus amigos, con tu familia?
-Creo que tuve la suerte de que siempre me acompañó mi mamá y mi papá, mi familia. Yo ya estaba en los canales de televisión cuando tenía ocho años y siempre me gustó hacerlo. Lo disfrutaba y mis papás lo veían y me acompañaban. Cuando ganaba plata me decían, ‘Mirá, ganaste esto, ¿te querés comprar esta ropa?, ¿Qué querés hacer?’. Con mi primer sueldo grande mi mamá y papá me compraron una casa, y yo me acuerdo que tenía 13 años y me puse a llorar, les dije “yo no quiero una casa”. Después, cuando tuve 18 años me puse tan feliz de que hicieran eso por mí. Siempre fui muy cuidada en el medio, tanto por mi familia como por mis compañeros. Tuve la suerte de trabajar con Cris Morena. Nos ponían escuela de canto, de baile, de actuación y nos cuidaban, teníamos una niñera, hacíamos las tareas del colegio. Tengo los mejores recuerdos de esa época.
-Estás comenzando tu camino como productora ejecutiva. ¿Ves alguna diferencia hoy en la industria, en cuanto al trabajo con niños, adolescentes?
-Creo que cambió, que se pusieron más estrictas las cosas, hay más reglas, sí. Antes me acuerdo de que había reglas, pero quizás no se respetaban tanto. Ahora hay alguien que está ahí, que te dice que son seis horas, y son seis horas. Ahora, en Pepita la pistolera tuve que trabajar con bebés y eran dos horas en el set, así que había que filmar en dos horas. El bebé entraba al set y había un respeto, los técnicos, todos en silencio. Produce otra cosa tener un bebé en el set, nunca me había pasado.
-Y ahora, como adulta y como madre también, ¿cómo ves los personajes que protagonizaste siendo adolescente? Muchas chicas los veían como referentes.
-Bueno, no sé, cambió mucho la industria, para mucho mejor. Yo cambié como mujer también, había otra cabeza antes y hoy pienso diferente. También soy mamá… Qué sé yo, no sé, hay un montón de cosas que quizás no haría otra vez hoy, si vos me preguntás hoy, y a los 14 años, no sé. Con otra cabeza, hoy, te puedo decir que hay cosas que no haría.
-Son otros tiempos también…
-Y, son otros tiempos, pero yo creo que todo mejoró y hay un espacio para la mujer que es diferente a lo que pasaba antes.
-Como productora, ahora también vas a tomar muchas decisiones sobre el tipo de proyectos que impulsás, ¿qué rol ves para las actrices jóvenes?
-Yo creo que ya marcamos espacio y que ya demostramos hace bastante tiempo que se puede y que podemos. Lo importante es seguir creando. Ya se viene haciendo un camino muy grande con la mujer, y me encanta ser una más de ese grupo, poder seguir produciendo y creando proyectos nuevos.
-Los medios te siguen muy de cerca, desde tus looks hasta una publicación de Instagram se vuelven noticia. ¿Cómo hacés para llevar adelante la exposición constante?
-Me pasa desde tan chica que si no me pasara sería extraño. Creo que si fuera a un lugar y no me reconocieran, digo, en los países en los que yo sé que soy conocida, pensaría: “Ay, no me miran, capaz que se olvidaron de mí”, ¿viste?
-En los próximos años, ¿ves una carrera más dirigida hacia la actuación o hacia la producción?
-Creo que un poco van de la mano, por el momento. Hasta bueno, quizás que me llegue algún proyecto que lo puedo ayudar a empujar para que se haga, pero que quizás no sea para mí, para actuarlo yo. Pero me siento con ganas y creo que tengo la experiencia para poder apoyar y empujar proyectos.
-¿De dónde vinieron las ganas de iniciar la carrera como productora?
-Bueno, que no me llamen para actuar de lo que yo quería probar, que no me tengan en cuenta para diferentes proyectos. Ahí dije: “¿Por qué yo no puedo hacer esto?”. Tuve muchos no en el camino, pero bueno, nada, es empujar, es creer en que puedo hacerlo y no quedarme en el lugar cómodo.